La banca apalanca el avance sostenible con bonos verdes

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Los bonos verdes tienen como objetivo apalancar el financiamiento de proyectos económicos que promuevan el desarrollo tomando en cuenta la sostenibilidad ambiental y reduzcan al mínimo su impacto negativo.

Marcela Ponce, jefa de financiamiento climático del Grupo de Instituciones Financieras (FIG, en inglés), los pondera en un contexto en el que ve como un punto fundamental la mitigación del cambio climático para todas las economías del mundo.

“Los Objetivos del Desarrollo Sostenible nos unen y las economías mundiales tenemos una tendencia a reducir las emisiones de carbono y cuando se emite un bono verde se atraen estos activos sostenibles”.

Para la experta, en la economía verde entran en juego varios factores: por un lado, se atraen inversionistas interesados en colocar recursos en instituciones que mitiguen los riesgos ambientales y, por otro, se obliga al sector real a enfocarse hacia operaciones más limpias.

Ponce resalta que, mediante los estándares suscritos por la Asociación de Mercados Internacionales de Capitales (ICMA, por sus siglas en inglés), los principios de la Corporación Financiera Internacional (IFC, en inglés) y de Climate Bonds Initiative se pueden percibir la transparencia del uso de los bonos verdes.

Emisión de bonos verdes en la región
Según un estudio de IFC, en los próximos 15 años se presentarán oportunidades de inversión verde en Latinoamérica y el Caribe y se espera una inversión de US$2.6 trillones en financiamiento sostenible en la región.

En Latinoamérica han emitido bonos verdes instituciones financieras privadas como BanColombia, DaVivienda, Banco Galicia y BBVA en México. También varios bancos de desarrollo de la región.

“En 2016, BanColombia se convirtió en la primera institución financiera privada de Latinoamérica en realizar una emisión de bonos verdes por US$115 millones y, fue adquirida en su totalidad por la IFC, parte del Grupo Banco Mundial”, destaca la institución bancaria en su portal.

Ponce resalta que en 2008 el Grupo Banco Mundial emitió su primer bono verde por US$440 millones y para 2013 IFC emitió US$1,000 millones, la primera emisión global. Desde entonces han realizado más de 120 emisiones por más de US$8.2 billones, en 15 monedas.

“Las emisiones de bonos verdes en mercados emergentes han estado predominante en China, pero también ha habido emisiones de bancos en India, Turquía, Colombia y Costa Rica y emisiones de empresas no bancarias en Brasil, México y Sudáfrica”, según la IFC.

En República Dominicana desde 2012 a junio 2018 la cartera de créditos de los bancos múltiples destinada a proyectos que impactan positivamente en el medio ambiente creció 39.4% en promedio anual.

La información fue suministrada por la Asociación de Bancos Comerciales de República Dominicana (ABA), la cual señala que en 2012 la banca múltiple tenía una cartera de RD$413.4 millones para financiar iniciativas amigables con el medio ambiente, evolucionado hasta alcanzar los RD$3,034.8 millones en junio de 2018, un crecimiento de un 634%.

Firma de acuerdo
Durante la asamblea anual de la Federación Latinoamericana de Bancos Felaban 2018, que acogió República Dominicana, se lanzó el IFC-Green Banking Academy (GBAC), una iniciativa de IFC y otros aliados para promover la transformación de la banca hacia un modelo más verde.

“Luego de una encuesta con 101 bancos de la región se identificó que una de las principales barreras de las finanzas verdes era el conocimiento y, por ello lanzamos el GBAC para impartir conocimiento sobre estas emisiones”, dice Ponce.

La transparencia de los bonos verdes permite a las empresas ganar visibilidad y reputación con los clientes, mayor acercamiento a otros inversionistas y hace más tangible el compromiso con el cambio climático, fundamental para las nuevas generaciones.

Mecanismos

¿Dónde invertir los fondos captados? La representante de IFC, Marcela Ponce dice que los temas verdes no son tan atípicos como se les considera.

Cita, por ejemplo, que los recursos se pueden invertir en fuentes renovables de energías, eficiencia energética, en empresas con certificaciones ambientales, agricultura sostenible, vehículos híbridos y eléctricos y construcción sostenible. Ponce llamó a seguir sensibilizando sobre los bonos verdes, como una vía para que en el mercado se generen más emisiones. Aclara que no hay incentivos fiscales para las empresas que se financien por esta vía.

El FIG es uno de los tres grupos principales de la industria en la IFC, responsable de administrar el 40% del negocio global de la IFC en volumen y capital en riesgo.

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