El director del Departamento de Europa del Fondo Monetario Internacional (FMI), Poul Thomsen, informó ayer que debido a la pandemia del coronavirus la recesión en Europa es inevitable y la clausura de los servicios no esenciales representa un tercio de la producción y resta un 3% del producto interno bruto (PIB) anual.
La institución había previsto en enero un crecimiento económico en la zona euro del 1,3%.
“Pero al estar todo paralizado, una profunda recesión en Europa es ya un resultado inevitable”, agregó Thomsen.
El ejecutivo celebró las medidas tomadas por las autoridades “al poner en práctica grandes estímulos monetarios y fiscales para contener el impacto de la crisis”, como la suspensión de los límites de déficit fiscal y los masivos programas de recompra de activos del Banco Central Europeo (BCE).
Por último, añadió que no se debe subestimar la capacidad de los líderes de la eurozona porque harán lo necesario para estabilizar la economía.
