El director ejecutivo de la Corporación Financiera Internacional para el Desarrollo de los Estados Unidos (DFC, siglas en inglés), Adam Boehler, confía en la buena actitud y voluntad del presidente Luis Abinader de garantizar transparencia y un sistema jurídico fuerte y capaz de ser un garante a la inversión extranjera. El funcionario estadounidense valora los pasos con miras a fortalecer el entramado jurídico dominicano.
“Si el presidente Abinader cumple con las promesas, las inversiones vendrán solas a República Dominicana. Aspiramos a un ambiente de inversión fuerte”, afirmó Boehler durante una entrevista que concedió en la residencia de la embajadora Robin Bernstein. La DFC cuenta con un capital para invertir de US$60,000 millones.
La Corporación, que busca colocar inversión de Estados Unidos en otros países, tiene invertidos US$15.6 millones en República Dominicana en proyectos que apoyan préstamos de microfinanciamiento a mujeres y otras comunidades menos favorecidas.
Abinader, Bernstein y Boehler firmaron un acuerdo de cooperación que permitirá el acceso a por los menos US$2,000 en los próximos dos años. Sin embargo, inicialmente solo se invertirán US$1,000 millones.
“Este acuerdo destaca el fuerte compromiso de Estados Unidos con República Dominicana y el papel esencial de la inversión en el avance de nuestros objetivos compartidos. La Corporación Financiera para el Desarrollo Internacional se enorgullece de apoyar este acuerdo ofreciendo nuestras herramientas de financiamiento para ayudar a movilizar la inversión necesaria en un momento en que la pandemia del covid-19 ha impactado el turismo y otras industrias”, sostuvo.
Respecto a su visita al país busca contrarrestar los esfuerzos que hace China para ganar más espacio en la región latinoamericana, Boehler respondió de manera precisa: “No nos fijamos en lo que hace China, sino en lo que hacemos nosotros. Eso sí, siempre estamos pendientes de la competencia. Estados Unidos busca tener un mercado privado fuerte. China aplica una especie de colonialismo económico”, expresó.
El director ejecutivo DFC entiende que su país quiere asegurarse, por ejemplo, que el Muelle de Manzanillo siempre sea propiedad de los dominicanos, por lo que está claro de que no desea que los chinos tengan acceso a ningún elemento que tenga que ver con la seguridad interna del país, pero tampoco a información genética.
Para Boehler, el turismo es otro de los puntos de interés para su país, por lo que también está en la agenda de temas que se discute con el Gobierno dominicano para impulsar inversiones en este sector. Valoró los avances en materia de estructura legal para garantizar las inversiones provenientes de otros países.
En ese sentido, está de acuerdo con la propuesta que se ha encaminado con miras a la reforma de la Ley de Contrataciones Públicas, pero también con la legislación de las alanzas público-privada.