Será porque es el primer Presidente de la historia moderna de México que ha dicho ¨Por el bien de todos primero los pobres.¨ Tal vez es porque es el primer
Presidente en más de 50 años que no está invirtiendo en un palacete en el extranjero por si tiene que salir huyendo al final de su periodo presidencial.
Tal vez es porque es el primer personaje de la política mexicana que se atreve a quitarles los privilegios a Ex Presidentes y a sus familias al negarles seguridad privada y las jubilaciones que recibían del erario público.
Como persona que ha sufrido la censura y perdido un empleo en una radio mexicana por señalar los excesos y corruptelas de un Presidente mexicano, puedo decir que pertenezco a la generación que luchó por un cambio y que de que de manera muy entusiasta apoyó al candidato de la oposición que al final se convirtió en el primer presidente que pertenecía a un partido distinto al PRI. (Partido Revolucionario Institucional) sólo para ver con gran decepción como el nuevo gobierno se convertía en más de lo mismo, sino en algo peor.
Como recordatorio de mi error, conservo en mis archivos una de las fotografías en la que acompaño a un famoso platero mexicano en el momento en que éste le entrega una espuela de plata al candidato del cambio. Momento emotivo para los cientos de personas que asistimos a ese evento, en Los Ángeles, organizado por MALDEF (Fondo Mexicoamericano para la Defensa Legal y la Educación.) Por fin llegaba a México un hombre honesto, que no iba a saquear al país. Una vez más nos equivocamos.
Ante las evidencias y las denuncias, podemos decir con toda contundencia que los gobiernos que sucedieron al PRI lo rebasaron en corrupción y deshonestidad y le agregaron un nuevo elemento: La violencia en la que todavía se encuentra sumergido México.
Los mexicanos debemos apoyar al gobierno de Andrés Manuel López Obrador porque representa talvez la última esperanza para recuperar un país que todavía sigue en manos de la usura y la corrupción.
El gobierno de Obrador está sujeto a calumnias y desinformaciones diarias. Benditas las redes sociales que le permiten desmentir a diario las notas que se publican con mentiras a 8 columnas en la prensa tradicional. ¨Si no fuera por las redes sociales ya nos hubieran hecho pedazos como lo hacían antes.¨ Afirma el mandatario cada vez que aclara una desinformación.
También se puede calificar de ¨Bendita¨ la paciencia que tiene para con los reporteros que cada mañana le hacen las mismas preguntas y no atinan a escuchar las respuestas porque las mismas preguntas se repiten en el mismo espacio, casi al mismo tiempo. ¨Se los repito otra vez.¨
El mismo calificativo de Bendito merece el pueblo estoico indígena que durante décadas estuvo olvidado y que ahora recibe al Presidente con una ceremonia ancestral. Lo ungen como a los Santos, con incienso y agua bendita: le recitan oraciones en su lengua natal para protegerlo de sus enemigos y ahuyentarle los malos augurios. Obrador acepta con humildad y en silencio los caracoles, los collares de flores que le ponen al cuello, los bastones de mando que le entregan, y les reitera una vez más su promesa de no fallarles.
López Obrador es el único Presidente en la historia de México que se ha dedicado a recorrer las zonas más marginadas de la República mexicana, habitadas por los pueblos originarios del país del Sur.
Resulta ilusorio pensar que en seis años va a lograr el equilibrio económico en un país donde existe la mayor desigualdad económica del mundo. Lo que sí es muy factible y ya se empiezan a ver los resultados es que los pobres de los más pobres en México (la mayoría son indígenas) reciban todos (faltan todavía muchos) los beneficios de los programas de bienestar implementados por este gobierno para que millones de personas se queden en sus lugares de origen. Los programas de bienestar se traducen en trabajo, becas y pensiones a las personas mayores.
Gracias a estos programas, miles de personas ya no tienen que regalar su mercancía ni mendingar en las plazas públicas el pan a los mestizos que siempre los han visto con desdén e indiferencia.
Los mexicanos de este lado de la frontera podemos ayudar al Presidente Mexicano de diferentes maneras. Si es con la rifa del valor del avión presidencial, hay que comprar un cachito que costará 500 pesos y que estarán de venta a partir del 1ro. De marzo en todos los consulados mexicanos. Los millonarios de este lado pueden participar vía telefónica en la subasta que efectúa de manera periódica el Instituto para devolverle al Pueblo lo robado. Estas subastas son oportunidades únicas para adquirir casas a la orilla de alguna playa paradisiaca en México; joyas extravagantes cuajadas de diamantes y zafiros; carros de lujo, Ferrari, Mercedes, autos blindados. No importa si los usan nada más para ir al mercado. Total los millonarios se pueden dar ese lujo y al final, el objetivo es ayudar al Presidente.
