Por Oscar Müller C.

Por los pasillos del Instituto Científico y Literario de San Luís Potosí, aquel joven impulsaba la silla de ruedas en la que se encontraba un hombre adulto que frisaba los 50 años, su mirada, sin objetivo fijo, denunciaba la pérdida de vista que había iniciado 4 años antes. Accedieron a una oficina a través de una puerta cuyo letrero anunciaba Rectoría, una vez adentro y luego de los saludos de cortesía, se le dio un anuncio al hombre privado de la vista:

  • Don francisco, me duele anunciarle que, a partir del siguiente ciclo escolar, prescindiremos de sus servicios como catedrático

El aludido no pudo evitar que de sus ojos sin vista surgiese una lágrima que denunciaba el pesar que le causaba esa noticia.

Se trataba de un maestro que había dedicado buena parte de su vida a la enseñanza y la investigación en aquella institución y quien ha sido uno de los principales científicos de nuestro México, cuya obra ha sido poco reconocida, muy posiblemente por los motivos que más adelante expresaré, Francisco Javier Estrada Murgía.

Francisco nació el 11 de febrero de 1838, en la ciudad minera del norte de México San Luis Potosí, su padre el Dr. José Mariano Estrada Zapata, influyente educador y político y su madre Luisa Murguía, vigilaron por la educación de su hijo y su camino al conocimiento, inició en el Colegio Lancasteriano y luego en el Colegio de San Ildefonso en la ciudad de México, donde se especializó en matemáticas y física, obteniendo el título de Farmacéutico en 1863.

De vuelta en su tierra natal, se dedicó a la enseñanza y la investigación, impartió la cátedra de Física en el Instituto Científico y Literario desde 1868. Su labor en la investigación fue notable, construyó 16 de los 23 instrumentos para el Gabinete de Física.

Estrada realizó importantes invenciones en el campo de la física y la electricidad, muchas de las cuales fueron plagiadas. Desarrolló una máquina dinamo-eléctrica en 1868, que fue expuesta en el Museo de Ciencias de la Universidad Autónoma de Zacatecas; Inventó un barómetro de mínima y un termómetro metálico, ambos con alta sensibilidad; Su trabajo en electricidad estática y la reproducción indefinida de electricidad fue pionero, aunque no reconocido en su tiempo.

También realizó descubrimientos en el área de predicción de fenómenos naturales: propuso métodos para predecir temblores de tierra y erupciones volcánicas y publicó un artículo sobre "Meteorología Subterránea" en 1898, donde describía un aparato para predecir sismos cuyo sistema se basaba en la observación de corrientes eléctricas y fenómenos geológicos.

En la comunicación eléctrica desarrolló varios sistemas incluyendo un telégrafo impresor y un sistema para trenes en movimiento. Su telégrafo impresor fue presentado en 1877 y se destacó por su simplicidad y velocidad. En 1886, recibió un privilegio para un sistema de comunicación entre trenes en movimiento y oficinas telegráficas, también Inventó la telegrafía sin hilos, patentada antes que lo hiciera el científico italiano Marconi.

​Aunque en México no se le reconoció sino hasta décadas después de su muerte, en el extranjero si fue galardonado por la Academia de Ciencias Físicas de Francia que le otorgó el carácter de miembro. También recibió un "Diploma de Ciencias Físicas y Químicas" otorgado por el Ministerio de Fomento de Estados Unidos. El gobierno de San Luis Potosí, consideró la posibilidad de imprimir sus trabajos en Estados Unidos, aunque el proyecto no se concretó por falta de recursos. Este hecho, sin embargo, evidencia la percepción del valor y la relevancia de sus investigaciones en el contexto norteamericano.

En una carta a amigos menciona una visita a la ciudad de Zacatecas, donde conoció a un joven inventor norteamericano a quien enseñó algunos de sus inventos, se ha creado el mito que este interlocutor fue el científico norteamericano Tomas Alva Edison, que luego patentaría la bombilla (foco) incandescente que con el tiempo sería la fuente de luz más usada en el mundo.

Fue a esta persona a quien aquel día de 1897 se le separara de la cátedra, sus inventos y aportaciones a la física, sobre todo en el campo electromagnético, fueron de avanzada y no fue sino hasta 20 años después de su muerte que se le empezó a reconocer como un gran científico mexicano. Muchos de sus logros fueron plagiados o se perdieron por un problema que afectaba entonces a la educación y que continúa afectándola: falta de presupuesto.

Si quieres saber más sobre este gran mexicano visita Francisco Javier Estrada o el científico.

Oscar Müller Creel

Oscar Müller Creel