La industria financiera panameña “no teme” a la entrada en el mercado de los nuevos métodos digitales y tecnológicos de hacer negocios, por lo que da la bienvenida a la modernización de la ley del sector, dijo este miércoles a Efe uno de sus principales dirigentes.
Se trata del presidente de la junta directiva de la Asociación Bancaria de Panamá (ABP), Carlos Troetsch, quien explicó que tanto ese sector, como los de seguros y “fintech”, entre otros, han participado “activamente” y presentado sus “observaciones” a la enmienda a la ley del sector financiero propuesta por el Gobierno.
Enfatizó que el sector financiero “está preparado, no le tiene miedo, la banca panameña tiene muchísimos años, si hay alguien que sabe de competencia y le da la bienvenida es la banca panameña”.
“Somos 88 bancos, fuimos 105 (…) hemos sabido cómo invitar a aquellos actores que vienen a traer sobre todo la capacidad financiera que requiere el desarrollo de Panamá”.
Troetsch encabezó este miércoles la apertura del XXII Congreso Hemisférico para la prevención del blanqueo de capitales, financiamiento del terrorismo y de la proliferación de armas de destrucción masiva, que reúne a más de 1,100 funcionarios vinculados a la industria financiera provenientes de 16 países americanos.
Indicó que esperan que se incorporen a la reforma legal las observaciones del sector, que resumió en una “búsqueda que la regulación” para las nuevas entidades que se crearían “sean adecuadas”.
También que los “actores actuales sean parte de las nuevas modalidades, que haya una competencia justa entendiendo que hay que darle oportunidades a aquellos (nuevos) que entran”, añadió.
Acotó que la aplicación de los cambios, “va a ser poco a poco, incorporándose a la realidad financiera panameña”, y que “lo importante es crear la plataforma que permita la modernización, sobre todo en los temas digitales”.
El ministro encargado de Economía y Finanzas de Panamá, Gustavo Valderrama, explicó en el mismo encuentro que el gobierno pretende que el país evolucione conforme a los mercados financieros internacionales, un proceso que “se ha acelerado desde la pasada crisis financiera” y que ha establecido nuevas “exigencias de transparencia de las operaciones y el incremento de la cooperación”.
“Panamá tiene que convertirse en una plataforma financiera caracterizada por la personalización, la especialización, la inmediatez y el servicio multicanal”, indicó.
La reforma -añadió- buscará “reforzar la imagen internacional de Panamá, cumplir con los estándares internacionales de GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional), la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), en transparencia fiscal y transparencia financiera”.
Regular el uso de las criptomonedas, las herramientas tecnológicas “fintech”, el crowdfunding (micromecenazgo), la administración de patrimonio, reformas a algunas reglas en el mercado de valores, servicios digitales conectados “en o desde Panamá”, son algunas de las “novedades” de la enmienda al negocio.
El presidente ejecutivo de la Florida International Banking Association (FIBA), David Schwartz, expresó que el avance del combate a los delitos financieros ha avanzado tanto gracias a la educación y la concienciación, que es “una ficción” el insistir en el estereotipo de que Miami es la fuente del blanqueo de capitales.
“Nosotros en Miami compartimos algo en común con ustedes (Panamá), esa percepción que viene del exterior que nosotros somos centros financieros de lavado de dinero, esa es la que tienen hasta nuestros reguladores y congresistas”, lamentó.
En el Congreso se analizarán hasta el próximo viernes las nuevas medidas para prevenir el blanqueo en el nuevo tipo de negocios financieros, apoyados por expositores y participantes provenientes de Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Curazao, Ecuador, EE.UU., El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Puerto Rico, Perú, República Dominicana y Venezuela.