Las entidades bancarias enfrentarán nuevos desafíos para identificar posibles riesgos al momento de otorgar un crédito, una tarjeta de crédito o débito e incluso abrir una cuenta de ahorro para un cliente.
De acuerdo con Luis Barrientos, risk domain expert de SAS Latam, “todos los negocios enfrentan desafíos de muy diferentes índoles, pero cuando nos referimos a aquellos que basan parte significativa de sus ingresos en el crédito – tales como los sectores financiero, telecomunicaciones y departamental o minorista-, éstos son los primeros”.
“Este sector es el primero que debe enfocar su atención y esfuerzo en alternativas creativas y hasta desafiantes para intentar sobrevivir ante un entorno tan cambiante, con competidores tradicionales e innovadores, aspirando a satisfacer las diferentes expectativas de sus nichos de mercado y trascender a través de la creación de valor, bajo la premisa del cumplimiento regulatorio correspondientes y las políticas establecidas dentor de la institución”, manifestó Barrientos.
Las tendencias en este campo fueron expuestas por el experto de SAS Latam durante la edición 2020 del Congreso Latinoamericano de Riesgo, organizado de manera virtual por la Federación Latinoamericana de Bancos y la Asociación Bancaria de Panamá.
“Tanto para cumplir las funciones cotidianas de una institución, como para ir más allá en la creación de valor, la gestión de ésta a través de: la identificación, la representación estadística o matemática y el monitoreo de los riesgos inherentes, debe ser eficaz y efectiva, de tal forma que permita a las organizaciones reinventarse de manera ágil y con una visión integral. Lo anterior facilita la toma de decisiones, pues les agrega características como: oportunas, disciplinadas, consistentes e informadas y así, lograr que su aplicación se transforme en rentabilidad y resiliencia en el tiempo”, afirmó el representante de SAS Latam.
Nuevas armas
En la actualidad, el uso de herramientas como la ciencia de datos, Big Data y generar información estructurada desde su obtención se ha vuelto indispensable en el mundo de la banca.
Además, el potencial de la aplicación de Inteligencia Artificial (IA), Aprendizaje Automático o Machine Learning (ML), el uso de biométricos y el reconocimiento del lenguaje natural, por ejemplo son tecnologías que se vuelven imperativas adoptar pues, permiten habilitar a la banca como un servicio (Banking as a Service) y la Banca abierta (Open Banking), es decir, la transformación digital orilla a los negocios a replantear sus modelos.
“Los ejecutivos responsables de las áreas de Administración de Riesgos de instituciones bancarias líderes en el mundo, así como expertos en la industria coinciden en señalar que, una sólida gestión de riesgos es sinónimo de rentabilidad, adaptabilidad, estabilidad y permanencia -y cada vez más con rumbo a la innovación. El sector financiero, uno de los más avanzados en la adopción de este tipo de prácticas, ha entendido, desarrollado y/o adquirido e integrado estos recursos con la vista puesta en generar ventajas competitivas respecto al mercado o los competidores, además del cumplimiento normativo”, añadió Barrientos.
Por otro lado, el uso de inteligencia artificial y aprendizaje automático pueden servir para comprender el comportamiento de los clientes y el mercado y; por tanto, establecer una toma de decisiones eficaz; así como optimizar muchos procesos operativos derivados de la misma administración de estas operaciones de crédito.
La IA y ML ayudan a los gestores del negocio a enfrentar retos como lograr la hiperpersonalización o microsegmentación de sus clientes, industrializar procesos, obtener provecho de las redes sociales para representar, con más elementos disponibles, la calificación para el crédito o al cliente y aprovechar el comportamiento de los usuarios en los entornos digitales.
Las herramientas ya están disponibles y los resultados obsevados son satisfactorios, sin embargo, hay que recorrer el camino para aprender de ellas, interiorizarlas en la entidad y paulatinamente aprovecharlas en todo su potencial.