En su reunión de política monetaria de fin de año, el Banco Central (BCRD) decidió mantener su tasa de interés de política monetaria en 3.00% anual. De este modo, la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) permanece en 3.50% anual y la tasa de depósitos remunerados (Overnight) en 2.50% anual.
La decisión sobre la tasa de referencia se basa en el análisis exhaustivo del impacto del covid-19 sobre la actividad económica y la evolución futura de la inflación. En particular, la variación mensual del Índice de Precios al Consumidor en noviembre fue de 0.60%, mientras que la inflación acumulada durante los primeros once meses del año fue 5.05%.
Por otro lado, la inflación interanual, es decir, de noviembre de 2019 a noviembre de 2020, alcanzó 5.26%, situándose ligeramente por encima del límite superior de la meta de 4.0% ± 1.0%, influenciada por choques de costos que han afectado la oferta de algunos alimentos como resultado del impacto rezagado de la sequía a inicios de año y posteriormente de las tormentas Isaías y Laura, además del incremento de insumos importados y del aumento en las tarifas de fletes y transporte.
Es importante destacar que la inflación subyacente, que excluye los componentes más volátiles de la canasta básica, se ubica en 4.61% en noviembre, dentro del rango meta.
Hacia adelante, el sistema de pronósticos del BCRD señala que, debido a los choques transitorios de oferta, la inflación se ubicaría de forma temporal por encima del rango meta durante los primeros meses del año 2021, para luego converger al centro de la meta de 4.0% ± 1.0%.
Asimismo, las expectativas de inflación de los agentes económicos para el mediano plazo se mantienen ancladas al centro de meta, lo que, junto a la fortaleza de los fundamentos macroeconómicos, otorga el espacio para que el Banco Central mantenga condiciones monetarias favorables con el propósito de continuar apoyando la reactivación gradual de la actividad económica.