El Gobierno de Estados Unidos registró un déficit presupuestario de 149,000 millones de dólares en mayo, el mayor en ese mes desde 2009 y una cifra un 66% superior a la de mayo del pasado año, informó este martes el Departamento del Tesoro.
Los ingresos de mayo fueron de 217,100 millones de dólares, un 9.7% menos que en marzo de hace un año; mientras que los gastos ascendieron a 363,900 millones, un 10.7% más que hace un año.
En los ocho primeros meses del año fiscal 2018, que comenzó en octubre, el déficit se amplió a 532,200 millones de dólares, por encima de los 431,900 millones del mismo período de 2017.
Según los cálculos de abril de la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO, en inglés), un órgano no partidista, el déficit presupuestario de 2018 será de 804,000 millones, 140,000 millones más que el pasado año,
En 2019 alcanzará los 981,000 millones y superará el billón de dólares en 2020, de acuerdo a la CBO.
Estas proyecciones actualizadas reflejan el enorme estímulo fiscal adoptado por el Gobierno del presidente Donald Trump, ya que incluye la reciente reforma fiscal, aprobada en diciembre y que conlleva recortes de impuestos; y la ley de gasto público de marzo, con importantes alzas en el presupuesto de defensa.
El presidente Trump, no obstante, llegó a la Casa Blanca en 2017 con la promesa de reconducir las cuentas públicas y reducir los abultados déficit y la deuda federal.
La última vez que el Gobierno federal registró un déficit de 1 billón de dólares fue en 2012, bajo la presidencia de Barack Obama (2009-2017), y justo después de la aguda crisis financiera.