Por: Lic. Félix Santana Garcia
Economista, Profesor Univerrsitario
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Si lugar a dudas el hecho de que un individuo, familia, gobierno local o nacional se endeuden en exceso es motivo de preocupación ya que un mayor endeudamiento trae consigo mayores resultados económicos y sociales pero a la vez trae mayor riesgo, esto último por la imposibilidad incapacidad de cubrir sus costos fijos. Por consiguiente un mayor uso de financiamiento traerá consigo una mayor rentabilidad y un mayor riesgo.
Pero así mismo, una menor utilización de financiamiento traerá consigo un efecto contrario a obtener un mayor rendimiento o resultados positivos por lo que dependiendo en qué se utilizará el dinero tomado en préstamo es lo que cuenta en materia de endeudamiento.
Esto así, ya que si el dinero prestado es aplicado en actividades improductivas entonces el dinero se mal utiliza ya que el mismo no genera el rendimiento esperado para cubrir sus costos y de paso dejar algún beneficio.
En ese sentido, se habla también del dinero inorgánico o sin respaldo de una moneda dura que le imprima valor, pués si este se gasta o invierte en actividades improductivas entonces ese dinero es inflacionario.
Lo mismo sucede con el uso que se asigna al dinero fresco que proviene de endeudamiento que si no se sabe en que se empleará es preferible no tomarlo pués su costo será superior al mismo dinero adeudado.
En ese orden, se procura siempre que el dinero tomado en préstamo sea de costo fijo a los fines de que esta condición se traduzca en mayores beneficios para el prestatario o usuario del o los préstamos.
Dentro de las funciones de las finanzas se encuentra la determinación de las inversiones y cómo se van a financiar. Estas últimas pueden obtenerse de diversas formas. La mejor combinación de ellas hará posible la consecución del objetivo de la Administración Financiera, es decir, maximizar el valor del proyecto a realizar.
Se sabe que no hay rendimiento o beneficio sin riesgo por lo que cada vez que se piensa realizar una inversión se debe medir el riesgo que actúa como un fantasma detrás del rendimiento.
De nada sirve si se toma dinero per se si no se tienen objetivos y metas específicas pues el hecho de no saber qué se quiere o qué visión de futuro se busca es simplemente perder el tiempo y el dinero.
De ahí el dicho que dice: “si no sabe para dónde va ya llegó”, es decir, no se avanzó en nada, con las consecuencias en este caso de pagar un dinero que no generó ningún beneficio.
De igual manera, si se toma dinero en deuda para pagar otras deudas tampoco tiene ningún resultado positivo a menos de que no sea para aminorar los costos de capital asumido previamente.
Deuda es deuda, es decir, bajo cualesquiera condiciones que una persona, familia o gobierno se endeude es un dinero que hay que pagar para evitar la pérdida de confianza o perder el crédito ganado que puedan haber alcanzado los deudores o prestatarios.
El hecho de decir que hay un mejor momento para colocar deuda a largo plazo o emitir bonos que no son más que instrumentos de deuda a largo plazo, no es razón valedera para continuar endeudando un país, pués ésta hay que pagarla si no se quiere caer en default o incumplimiento de honrar los compromisos u obligaciones financieras.
Se sabe que el mejor endeudamiento es aquel adornado con costos fijos ya que permite la planificación de los pagos pero una deuda tomada a corto plazo ejerce presión al deudor o prestatario pués éste no tendrá el tiempo necesario para el cumplimiento del pago de las cuotas de los préstamos.
El hecho de haber colocado bonos soberanos por US$1,300 millones en el mercado internacional por una renta fija de un 6% anual, es más o menos aceptable, pero el haberlo hecho a un plazo de tan solo 10 años es motivo de preocupación pués tanto el costo de la deuda como su plazo son determinantes en el momento de endeudarse.
Se sabe que el país tiene muchos retos ante sí, entre estos se pueden citar el aumento de los precios del petróleo, disminución de las entradas de divisas, disminución de reservas internacionales, las cuales en tan solo un mes han bajado en un 4.4%, aumento de las tasas de interés a nivel internacional.
Asimismo aumento de los tipos de cambio, cuyo ritmo de depreciación es el más alto en cuatro años y, compromisos de terminar las instalaciones de las plantas de energía a carbón de Punta Catalina, entre otros.
Pero no obstante lo anterior, se debe ser cauteloso, precavido y conservador en cuestiones financieras a los fines de evadir o aminorar el riesgo.
De que las emisiones de deudas soberanas o bonos se encuentren aprobadas en la Ley de Presupuesto General del Estado de un período no justifica el que se siga aumentando el endeudamiento de un país pués éstas pueden haber sido consignadas en esa herramienta de desarrollo pero si hay una buena gestión financiera se evitaría hacer uso de más endeudamiento aunque éste esté aprobado.
Con la emisión de más deudas soberanas los compromisos u obligaciones financieros de la nación dominicana llegan a alcanzar un 52% de toda la riqueza que producirá el país ascendente en unos US$81,056 aproximadamente para el presente año 2018.
El hecho de que la deuda ha aumentado a un ritmo dos veces y media más rápido que el Producto Interno Bruto (PIB) y el hecho de que el pago del servicio de la deuda (Interés y aplicaciones financieras) represente ya un 23% de las recaudaciones tributarias del gobierno es motivo de suma preocupación.
Esto así, por el hecho de que es menos el dinero que le queda al gobierno para hacer frente a los compromisos sociales que tiene ante el pueblo necesitado y vulnerable.
Año tras año, analistas, asesores financieros, economistas y administradores financieros se ven obligados a tocar el tema de la deuda el cual se ha convertido en recurrente y hasta cansón.
La preocupación interna por el incremento de la deuda pública dominicana es la misma que expresa la señora Kristalina Georgieva, directora general del Banco Mundial, quien dice que la deuda global es motivo de inquietud y sobresaltos ante la expansión del ciclo de ajuste en la política global, que con las altas tasas de interés la sostenibilidad de la deuda de un país es cuestionable.
La directora general del Banco Mundial expresa también que los bancos centrales están bajo presión para seguir los pasos de la Reserva Federal estadounidense, que está elevando las tasas de interés mas rápido de lo que se había previsto inicialmente, lo que presiona en particular a los mercados emergentes y las economías en desarrollo.
De manera que el incremento de la deuda pública de la República Dominicana es más que preocupante pués cada día disminuyen las posibilidades de que la población más pobre pueda alcanzar sus aspiraciones de que se le resuelvan sus problemas más acuciantes.
En consecuencia a las autoridades que no sigan jugando con candela pués cualquier chispa puede producir un gran conato de incendio.