Banco Central mantiene su tasa de política monetaria en 5.50% anual

0
808

En su reunión de política monetaria de septiembre de 2018, el Banco Central (BC) decidió mantener su tasa de interés de política monetaria en 5.50% anual.

La decisión de dejar la tasa de referencia sin cambio se sustentó en un análisis detallado del balance de riesgos en torno a las proyecciones de inflación, incluyendo los principales indicadores macroeconómicos nacionales, las expectativas del mercado, el entorno internacional relevante y los pronósticos de mediano plazo.

En los meses recientes, las presiones inflacionarias se han moderado. En ese sentido, la inflación acumulada al mes de agosto se ubicó en 1.44%, por lo que la inflación interanual bajó de 4.43% en el mes de julio a 3.87% en agosto, por debajo del valor central de la meta de 4.0% ± 1.0% establecida en el Programa Monetario. La inflación subyacente, vinculada a las condiciones monetarias, se redujo a 2.59% interanual en agosto. En adición, el sistema de pronósticos señala que la inflación se mantendría dentro del rango meta en el horizonte de política monetaria de dos años.

En el contexto externo, las perspectivas de crecimiento de la economía mundial continúan en torno a 3.3% durante 2018 y 3.1% en 2019. Según Consensus Forecast, Estados Unidos de América (EUA) crecería 2.9% en 2018 y 2.6% en 2019. Dada la dinámica de expansión y pleno empleo de esa economía, la política monetaria en EUA continua con el proceso de normalización, retirando gradualmente el estímulo monetario vigente desde la crisis financiera global. Bajo estas condiciones, las tasas de interés de mercado tienden al alza y el dólar estadounidense a la apreciación.

Por otro lado, la economía del conjunto de países que conforman la Zona Euro (ZE) crecería 2.1% en 2018 y 1.8% en 2019, mientras que Japón se expandiría en 1.1% en 2018 y 1.2% en 2019, según Consensus Forecast. Dado que las presiones inflacionarias permanecen moderadas en estos países, la postura de política monetaria se mantendría expansiva en los próximos meses.

La situación económica para las economías emergentes se torna menos favorable al aumentar la percepción de riesgo en países como Argentina, Turquía, Suráfrica y Brasil, entre otros, lo que se manifiesta en una reversión de flujos de capitales en aquellas economías con fundamentos macroeconómicos débiles. En contraste, las economías emergentes de mayor tamaño como India y China continúan con un dinamismo importante. En ese sentido, la India se expandiría 7.4% en 2018 y 7.8% en 2019, mientras China crecería en 6.6% y 6.4%, durante esos años.

Los países de América Latina (AL), con excepción de Venezuela, Argentina y Nicaragua, presentan una perspectiva de crecimiento positiva en el presente año, esperándose en la región una expansión de 1.9% en 2018 y 2.6% en 2019.

En lo concerniente a los bienes primarios, se continúa observando incertidumbre en torno a los precios internacionales del petróleo atribuido a una combinación de factores que incluyen una mayor demanda ante el impulso que lleva la economía mundial, restricciones de oferta y factores geopolíticos.

En el ámbito interno, la economía dominicana continúa evolucionando favorablemente, con fundamentos macroeconómicos fuertes reflejados en un alto crecimiento y baja inflación, así como procesos de consolidación en las cuentas fiscales y externas. Luego de las medidas monetarias recientes, el crédito al sector privado en moneda nacional ha moderado su expansión interanual en torno a 12.5% al mes de septiembre.

Según el sistema de pronósticos del Banco Central, la actividad económica mantiene su dinamismo con un crecimiento interanual en 2018 en el rango de 6.0% – 6.5%, mientras que la inflación se ubicaría en torno al límite inferior de la meta al cierre de este año. Para el próximo año, se proyecta que el crecimiento económico converja a su potencial y que la inflación se aproxime al centro de la meta.

Por el lado de la política fiscal, una moderación del gasto público, junto a ingresos tributarios en línea con lo presupuestado, ha llevado a un déficit del Sector Publico No Financiero de apenas 0.2 % del PIB al mes de julio. En el sector externo, el impulso de las actividades generadoras de divisas ha contribuido sustancialmente a moderar el impacto de los mayores precios del petróleo en la economía dominicana y las reservas internacionales mantienen niveles equivalentes a más de cuatro meses de importaciones, lo que favorece la estabilidad relativa del mercado cambiario.

El Banco Central reafirma su compromiso de conducir la política monetaria al logro de la meta de inflación y al mantenimiento de la estabilidad macroeconómica. En ese sentido, la institución seguirá monitoreando la evolución de la economía mundial y nacional, a fin de adoptar las medidas necesarias ante posibles riesgos sobre la estabilidad de precios y el buen funcionamiento de los sistemas financiero y de pagos.

Dejar respuesta