El crecimiento sostenido que ha presentado República Dominicana durante los últimos cinco años, que según el Banco Central es de 6.5%, demuestra que el país está en condiciones de garantizar el impulso del mercado de valores. Precisamente, esta estabilidad económica y social constituye un requisito indispensable para el avance del mercado de valores, en el corto y mediano plazo.
Son varios los factores que están contemplados en la hoja de ruta que el Estado dominicano planea poner en marcha este 2019, para afianzar el mercado de valores. Uno de ellos es el incentivo de la participación de un número mayor de entidades, promoviendo la apertura a las pequeñas y medianas empresas (mipymes), en procura de que en el proceso de desarrollo se les ofrezca una variedad de opciones de inversión que les permita diversificar sus ahorros. Esto contribuirá considerablemente al fortalecimiento de la economía local, pues las mipymes están llamadas a catalizar el sistema productivo nacional cada vez más.
Otro componente importante en los planes de crecimiento del mercado de valores en República Dominicana es la diversificación de instrumentos de inversión, tanto a nivel local como regional.
“Hoy en día contamos con un marco legal actualizado, estabilidad económica, social y política, que generan un clima de inversión envidiable en la región, elementos que aunados a una infraestructura tecnológica, y la madurez que ya acumulan nuestros participantes y actores del mercado, constituyen requisitos indispensables para un despegue vertiginoso del mercado de valores. Ahora toca colocar todas las piezas apuntando a una misma dirección y crear ofertas a distintos tipos de apetitos de riesgo, con los mayores estándares de transparencia y buen gobierno”, señala Thania Gómez, socia de EY Law República Dominicana.
El mercado de valores es una vía de financiamiento alternativa y complementaria a la que ofrece la banca; y es utilizado por las empresas en el mundo globalizado y competitivo, que obliga a poner en práctica mecanismos de financiamiento ágil, eficiente y transparente. Sin embargo, la empresa que quiera ofertar en el mercado de valores debe estar organizada y en cumplimiento de las disposiciones legales, en lo que concierne a su estructura de gobierno corporativo, sus estados financieros y sus obligaciones fiscales.
El conocimiento de los mercados y las diferentes regulaciones vigentes en las jurisdicciones que integran Latinoamérica, y las relaciones con los diferentes órganos reguladores y bolsas de valores de la región, permite a EY Law diseñar estructuras y procesos ágiles en esta materia.
“EY Law participó en el diseño y asesoría legal y tributaria de más de la mitad de los actuales 14 fideicomisos emisores (FIBRAS) de Certificados Bursátiles Fiduciarios Inmobiliarios. Actualmente, está asesorando en la región a una FIBRA que tendrá en su patrimonio inmuebles en más de 6 países en Latino América y que emitirá certificados de participación en 4 países”, asegura Gómez.
Se espera que al concluir el año 2019, el mercado de valores en República Dominicana pueda negociar instrumentos de renta variable, ya sea de forma directa o a través de un vehículo de inversión especial, tales como los fideicomisos o los fondos de inversión.