El pacto de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR-Cafta) y su acuerdo con Panamá, ha generado diversas críticas de parte de algunos países, inclusive la República Dominicana, donde economistas, productores locales y hasta el ministro de Agricultura, Osmar Benítez, han exigido revisar el acuerdo, alegando competencia desigual entre los países.
Sin embargo, la derogación unilateral del acuerdo traería un impacto negativo para la región, la cual tendría una contracción acumulada de un 6% del PIB para el 2030 y la pérdida de unos 100,000 empleos, debido a la disminución del comercio con EE. UU., según el estudio “El futuro de Centroamérica: Retos para un desarrollo sostenible” publicado este mes por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El análisis plantea los efectos negativos si la decisión es por parte de Estados Unidos, pero resalta que, si la revocación viene de los países de región, las consecuencias serían peores, por lo que llaman a los países de Centroamérica, Panamá y República Dominicana (CAPRD) a fortalecer su comercio para hacer frente a cualquier anulación.