La banca española y en general la europea pasa a la acción con los clientes vinculados, con el objetivo de incrementar su rentabilidad y atraer más clientes, para ello, varias entidades ibéricas han iniciado una política de desmonte de las comisiones cero a las cuentas con poco movimiento.
Santander, Bankia, BBVA y Sabadell ya han comunicado los cambios en sus productos.
El Santander ya anunció que comenzaría a cobrar a una parte de su clientela desde el 17 de septiembre, los usuarios de la Cuenta Estándar Particulares deben abonar una tarifa semestral de mantenimiento de 29 euros.
BBVA también ha dado un paso en este sentido y desde este 16 de diciembre eleva sus comisiones de mantenimiento de 60 a 100 euros al año, pero no aplica para clientes de ciertos programas o que posean dos cuentas en la entidad.
Por su parte, Banco Sabadell busca que los clientes de la Cuenta Expansión se incorporen a la Expansión Premium, totalmente gratuita siempre que domicilien unos ingresos de al menos 700 euros al mes y cumplan una serie de condiciones
Por último, Bankia ha elevado la nómina mínima que exigía para que sus cuentas carecieran de comisiones hasta los 700 euros (400 euros en caso de pensiones). Si el cliente no cumple esta condición, el cargo asciende a 60 euros al año.
Estas medidas no se tratan solo de captar nuevos clientes, sino de que los menos rentables se trasladen a una oferta que dé acceso a más contrataciones y, por lo tanto, a mayores ingresos.
Con esta tendencia a forzar una mayor vinculación de los clientes y penalizar a aquellos con menor operativa, los bancos tratan de elevar los ingresos y compensar la actual política monetaria del BCE, que lastra sus ingresos tradicionales. Lo que buscan es aumentar el porcentaje de ingresos por comisiones, que ahora suponen en torno al 25% de la facturación total, para que sus resultados dependan menos de la volatilidad de los tipos.
La tendencia de las entidades financieras del país de limitar la política de comisiones cero a los clientes más vinculados es cada vez más generalizada, aunque algunos bancos siguen manteniendo esta condición en algunos productos más básicos o para determinados colectivos.
El endurecimiento generalizado de las condiciones para acceder a la gratuidad de la cuenta bancaria es de hecho uno de los pocos salvavidas que le quedan al sector financiero para paliar el impacto de los tipos cero, advierten los consultores de Analistas Financieros Internacionales (AFI) Fernando Rojas y Federica Troiano.