Las reservas internacionales brutas y netas del Banco Central, a marzo de este año, terminaron en US$9,324.6 millones, lo que equivale a una reducción neta de US$1,083.9 millones cuando se comparan con el cierre de enero, que fue de US$10,408.9 millones.
El Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES) estima que las reservas del Banco Central se reducirán en este año, sin estimar en qué monto, pero lo relaciona con una posición patrimonial débil y pérdidas anuales acumuladas. La institución de investigación plantea que esta situación impondrá menor flexibilidad en la política monetaria.
Aunque el CREES admite que la política monetaria expansiva que se ha aplicado en las últimas semanas, para contrarrestar los efectos del covid-19 en la economía dominicana, ha permitido reducción en las tasas de interés de mercado, también señala que, también el ámbito financiero, un menor ingreso de divisas y un déficit fiscal mayor podrían mantener la presión sobre el tipo de cambio.
Sin embargo, respecto al cierre del primer trimestre de 2019 los datos establecen que la posición de reservas es superior en US$1,970.9 millones, es decir, un 26.8% más respecto al período de referencia.
¿Tiene República Dominicana reservas internacionales necesarias? El Banco Central, en su sección de preguntas frecuentes, responde de tres maneras: primero, deben cubrir tres meses de importaciones; segundo, la proporción respecto a la base monetaria debe ser mayor al 100% y, tercer, deben ser mayores a los compromisos de deuda en moneda extranjera de corto plazo, es decir, un año.
Las reservas internacionales son los recursos financieros en divisas con los cuales cuenta un país para garantizar los pagos de los bienes que importa y el servicio de la deuda, así como para estabilizar el valor de la moneda. Una fuerte posición de reservas internacionales funge como indicador de solidez financiera, lo que contribuye a reducir el riesgo soberano.
Las reservas brutas se presentan acorde con la Quinta Edición del Manual de Balanza de Pagos del FMI, el cual las define como “los activos sobre el exterior bajo el control inmediato de las autoridades monetarias, para financiar” desequilibrios de la Balanza de Pagos. Con anterioridad a ese año, las reservas brutas eran equivalentes a los activos brutos, que incluyen algunas partidas no disponibles a las autoridades, ya que están avalando operaciones financieras.
Las Reservas Internacionales Netas se definen como la diferencia entre las Reservas Internacionales Brutas del Banco Central y los pasivos de reservas. Para fines del seguimiento del nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, se asume el concepto de Reservas Internacionales Netas Consolidadas en sustitución de las anteriores Reservas Internacionales Líquidas.
Según el Banco Central, a partir de febrero de 2008 se revisaron los activos externos y las reservas internacionales de acuerdo a reclasificaciones contables, de auditoría y conforme a los criterios establecidos en el Manual de Estadísticas Monetarias y Financieras del Fondo Monetario Internacional (FMI).