Moody’s Investors Service publicó un análisis sobre los resultados financieros de los principales bancos de América Latina en el primer trimestre de 2020 y sus perspectivas, en medio de la crisis que se afronta por el Covid-19.
La calificadora señaló que las ganancias de los grandes bancos de la región se vieron presionadas en el periodo debido a un aumento de las reservas para provisiones, vinculadas al estallido de la pandemia y a los efectos de la volatilidad de los mercados y las monedas.
Moody’s explicó que algunas entidades como Bancolombia, Citibanamex y el Banco de Crédito del Perú (BCP) se vieron particularmente afectadas por provisiones considerables, “con un ingreso neto reducido de 60% a 80% y un ingreso neto sobre activos tangibles de entre 90 puntos básicos (pb) en Bancolombia y hasta 200 puntos básicos en BCP”.
También mencionó que los coeficientes de capital en Itaú, Bradesco y Santander Brasil fueron los más bajos de la muestra, con un promedio de 240 pb, seguido de una disminución de 200 pb en Bancolombia.
Así mismo, agregó que, en México, casi uno de cada cuatro prestatarios de consumo solicitó aplazamientos de pago, y en Brasil, las renegociaciones de préstamos aumentaron considerablemente. En Perú, más de un tercio del total de los créditos del sistema han sido reprogramados y en Colombia se han concedido múltiples alivios por una extensión de tres o más meses en general.
No obstante, enfatizó en que los bancos de Brasil y Perú están más expuestos al deterioro de la capacidad de reembolso de las pequeñas y medianas empresas y los consumidores.
“La calidad de los activos se mantuvo estable durante este período, pero existe incertidumbre sobre cómo será el resto del año”, puntualizó Moody´s sobre sus perspectivas para la segunda mitad de 2020.
