Por: Lic. Félix Santana García
Economista, Profesor Universitario
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No es historia ni cuento de caminos que la crisis de salud que vive la República Dominicana y el resto del mundo ha golpeado de forma agresiva la disponibilidad de dinero necesario para hacer frente a las tantas necesidades insatisfechas que tiene el país.
Si el dinero siempre ha sido escaso, hoy en día lo es más, esto así ya que las fuentes de ingresos que regularmente alimentan el erario han experimentado una importante resequedad debido al impacto negativo de la crisis de sanidad que sigue afectando a los sectores económicos que sirven de soporte al sostenimiento de las finanzas públicas.
A los fines de que el pozo de las finanzas públicas no toque fondo o traspase el mismo se ha tenido que recurrir a fuentes de financiamientos internos y externos. Para que las fuentes internas no experimenten una total parálisis se han tenido que flexibilizar las políticas fiscal y monetaria, a los fines de que el aparato productivo y los hogares puedan mantener sus actividades cotidianas en el tiempo.
Hoy el gobierno dominicano con tal de hacerse el gracioso ante la población ha convertido su candidato a la presidencia en una especie de benefactor o rey mida haciendo creer que puede mantener la vida económica en funcionamiento y puede llevar el bienestar a toda la población a base de canonjías o dadivas con los exiguos fondos publicos que debilitan cada día más los escasos fondos publicos.
Si no hay suficientes recaudaciones por impuestos, aranceles e ingresos por donaciones, transferencias y en última instancia por créditos locales y externos se sabe que no puede haber gastos o consumo del sector público.
El rubro más importante del gasto público es el social: educación, salud, seguridad social e infraestructura. El gasto social de la nación dominicana es insuficiente en comparación con las necesidades de la población, lo que da como resultado la versión de la trampa de la pobreza. Otro gasto importante es el de la inversión pública o el que se dedica a la adquisición de activos productivos.
Trampa en la que al no fluir recursos necesarios para el desarrollo, el dinero invertido tiene rendimientos muy inferiores a los que se tiene en países desarrollados, por lo que las necesidades van creciendo teniendo hoy el Estado serias dificultades para cubrir estos gastos mínimos, imposibilitando los planes de desarrollo.
Hoy se dice que el gobierno no responde a una racionalidad económica, sino a una racionalidad fundamentalmente política. El dinero recaudado por medio de impuestos se debe transferir de los bienes privados a los bienes colectivos, cosa que no sucede en la realidad.
No hace lógica que en una situación de parálisis económica el dinero se encarezca ya que este debe fluir con regularidad y abajo costo para que los agentes económicos y público en general puedan movilizar la economía de lo contrario la demanda se cae y por ende la oferta.
Es por ello que los gobiernos a través de sus bancos centrales han flexibilizado su política monetaria y de paso la política fiscal ante la crisis de salud y financiera.
No siempre la banca central recurre a aumentar o disminuir la tasa de interés de referencia ya que la institución emisora dispone de otras herramientas dentro de su política de mercado abierto, tales como el encaje legal, la emisión de certificados y bonos, la venta de parte de sus reservas internacionales con tal de influir en la contracción o flexibilización de la política monetaria.
El Federal Reserve Bank of New York (Fed) o Banco Central de los EE.UU. apuesta a que con llevar la tasa de interés de referencia a casi cero estimula las actividades económicas hasta tanto se mantenga la situación extrema que hoy se vive causada por la crisis de sanidad Covid-19.
Lo mismo ha hecho el Banco Central de la República Dominicana, entre otros países, con el propósito de reactivar la economía su tasa de referencia la ha llevado de 4.50% a 3.50% con miras a que el costo del dinero sea más asequible y menos oneroso en beneficio del consumo y la inversión.
Sería contraproducente que ante la situación de crisis de la economía de un país los tipos de interés se eleven cuando lo correcto es que el dinero sea más barato a los fines de estimular la economía con una mayor liquidez.
Se sabe que el inversionista no descansa en buscar mejores rendimientos pero hay instrumentos financieros en los que estos pueden conseguir mayores rendimientos dependiendo del sector a los cuales se financie con dinero de los inversionistas, tales los casos de la energía, la minería y la farmacéutica.
La banca central al estimular con mayor liquidez la economía mas sectores económicos se beneficiarán al aumentar la producción, el empleo y la demanda la cual impulsa la oferta de bienes y servicios.
Al incrementarse la producción los agentes económicos pagarán más impuestos de forma tal que sería impensable controlar una mayor circulación de dinero a través del aumento de la tasa de política monetaria en tiempo de crisis económica y financiera.
Con la flexibilización de la política monetaria la banca central mantiene lubricado el sistema financiero y de paso a las empresas y público en general los cuales aumentarán la demanda de bienes y servicios, activándose la cadena de valor de las empresas.
Dentro de casi dos meses la República Dominicana tendrá nuevas autoridades las que se verán en la necesidad de reformular el Presupuesto General del Estado vigente y ampliar de ser necesario las resoluciones que tienen como base la flexibilización de la política monetaria y fiscal a los fines de continuar con la reactivación de los distintos sectores de la economía y compensar las bajas recaudaciones con nuevos préstamos y capital de deuda en lo que la economía pone a trabajar todos sus motores a plena capacidad.
El nuevo gobierno que se presume será del Partido Revolucionario Moderno (PRM) necesitará de más recursos financieros para llevar a cabo sus planes mediante el aumento de la calidad y eficiencia del gasto muy especialmente el gasto de salud que hoy es una prioridad inaplazable.
En ese sentido, el candidato del PRM, Luis Abinader Corona, se propone aumentar de forma progresiva el presupuesto del sector salud hasta dejarlo en 2024 en un 3% del Producto Interno Bruto (PIB) enfocando sus ejecutorias en garantizar el acceso de toda la población a los servicios de salud sin importar su condición socioeconómica.
Ofrece fortalecer la atención primaria, la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles y el incremento de los recursos al Ministerio de Salud Pública.
También propone aumentar la cápita del Régimen Subsidiado y ejecutaría con más eficiencia el presupuesto asignado a la atención primaria.
Asimismo contempla que en el primer nivel de atención haya abastecimiento de medicamentos y que se faciliten los análisis clínicos básicos y los estudios de imágenes con la finalidad de mejorar la calidad y aumentar la adhesión de los pacientes al nivel primario.
El servicio de salud de dicho gobierno garantizará la atención hacia los pacientes con enfermedades como hipertensión, diabetes y obesidad mórbida.
El señor Luis Abinader Corona ofrece también dentro de los planes favorables al sector salud ejecutar un Programa de Rescates de los Centros Públicos de Salud.
Asimismo propone remozar los principales hospitales, además de dotarlos de los equipos de tecnología de punta o de última generación. A las mujeres se les dará atención especial basada en el protocolo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Oficina Panamericana de la Salud (OPS).
Dotará los centros hospitalarios de personal médico capacitado. En tal sentido se establecerán los cargos a partir de necesidades reales con determinados mecanismos de reclutamiento, inducción al cargo, horarios de trabajo, salarios e incentivos.
De igual forma, el señor Abinader Corona, ofrece dentro de su programa poner atención al personal de enfermería, para lo cual se creará la Dirección Nacional de Enfermería que contará con su propia estructura.
Se reforzará la capacitación técnica de ese sector, para mitigar la falta de personal de enfermería.
Programa también prestar la debida atención a los grupos más vulnerables y se aplicarán programas de salud para la mujer con los protocolos de la Organización Mundial de la Salud.
Como se advierte ningún objetivo, meta, misión y visión planteadas en un programa de gobierno se puede ejecutar sin disponer de los recursos necesarios y para tales fines hay que hacer sostenible las finanzas públicas mediante el saneamiento de las mismas así como fortaleciendo el Sistema Integrado de Gestión Financiera de la nación dominicana.
De manera que el gobierno del señor Luis Abinader Corona tendrá que mejorar de forma sustancial las finanzas públicas haciéndolas más sostenibles, eficientes y efectivas no solo para cumplir con los compromisos financieros sino también para apoyar todo el contenido de su programa y trabajar en beneficio de un pueblo merecedor de mejor suerte.
Ahora bien, si existe la disposición de llevar a cabo de manera seria y responsable y transparente la letra de su programa de gobierno entonces tendrá que estimular mucho más la economía mediante una alianza público-privada a los fines de hacer menos laborioso el trabajo que le espera y que requiere el país en medio de una situación casi catastrófica de salud en la que se encuentra.
Para ello, debe contar además de los recursos financieros con un equipo de hombres y mujeres dispuesto a trabajar, con voluntad férrea, amor, pasión y entrega a la patria de forma humilde y desinteresada.
Poniendo el interés público por encima del interés particular o personal y entregar sus mejores esfuerzos en beneficio del país con el propósito de sacarlo de la situación de desorganización en el que se encuentra, con base en el fortalecimiento de las finanzas públicas, la ética y la moral.