Los precios del oro y la plata han registrado aumentos significativos durante el segundo trimestre de este año, un período que se caracterizó por el cierre de fronteras, cuarentenas en diversos países y una disminución del comercio internacional como consecuencia de la pandemia del covid-19.
En marzo el precio de la plata llegó a su mínimo anual de 2020 al cotizarse a US$12,005 la onza en el cierre de la bolsa de metales preciosos LBMA en Londres. En julio aumentó a US$18,485, un incremento absoluto de US$6,480 en el valor de la onza de plata (un 54%).
En el caso del oro, en marzo, el precio del oro llegó a su mínimo anual del 2020, cotizándose a US$1,472.35 la onza en la apertura de la bolsa de metales preciosos LBMA en Londres. Pero en julio tocó su máximo, al situarse en US$1,811.10 la onza.
Para el segundo trimestre la onza registró un crecimiento absoluto de US$338.75 (un 23%).
Michael Hewson, analista de los mercados financieros y jefe de CMC Markets UK, explicó en un artículo que la constante propagación del nuevo coronavirus limitaba el optimismo en torno a una rápida recuperación de la economía global, lo que enviaba a las acciones globales a mínimos de dos semanas.
“El catalizador para que el oro llegue a US$1,800 la onza ya está aquí. Los crecientes casos de coronavirus en Estados Unidos y las preocupaciones sobre una segunda ola en Europa y Asia posiblemente desacelerarán cualquier potencial rebote de la economía y eso convertirá al oro en un tipo de activo de alta demanda, ya que es utilizado como una inversión segura en momentos de incertidumbre política o financiera”, resaltó.