Las medidas anunciadas en marzo por las entidades de Intermediación financiera (EIF) resultaban un alivio para quienes se habían quedado sin trabajo por la pandemia del coronavirus, ya que con la paralización de la economía muchas personas no podían cumplirle al banco.
Pero ahora, los usuarios financieros han manifestado sus quejas y denuncias a la Superintendencia de Bancos (SIB) tras el vencimiento de las facilidades otorgadas por las EIF a sus deudores durante el estado de emergencia por Covid-19.
La nueva gestión de la SIB, encabezada por Alejandro Fernandez W., informó que inició un levantamiento para verificar el cumplimiento de estas disposiciones, ya que entiende que las medidas otorgadas por los bancos no se entendieron porque estas solo implicaban posponer la acción de cobros de los préstamos y no dejar de cobrarlo.
Por otro lado, dejó bien claro que las EIF están en el derecho de cobrar los intereses generados durante ese periodo, pero en ningún caso esto implicaría el derecho de imponer a los usuarios condiciones más onerosas o colocarlos en una situación de desventaja.
Un ejemplo que puede confirmar esa teoría es el ocurrido a Mildred Asunción Beras, a quien ni siquiera su oficial bancario le puede explicar porqué le están subiendo su préstamo hipotecario de 29,700 pesos a casi 40,000 pesos. En su caso, el costo de los intereses añadidos ronda los 70,000 pesos.
Al respecto, la Asociación de Bancos Comerciales (ABA) dejó la explicación de esa situación en manos de las entidades Financiera. Argumentando que, debido a la estructura y capacidad de negocios de los bancos múltiples son muy distintas, cada institución asumió su propio estándard para enfrentar la situación sanitaria y apoyar a sus clientes.