La inteligencia artificial está transformando el mundo, desde los hábitos de consumo hasta transformar la manera de trabajar, pero en los años venideros veremos cambios más significativos con las máquinas sacadas de ciencia ficción que emularán el pensamiento humano, facilitando el trabajo y dando más tiempo para dedicarlo a la información, indicó el catedrático de Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad Pública de Navarra, Humberto Bustince.
Durante su ponencia en la conferencia, El futuro, nuestra mejor inversión, organizado por EL PAÍS, Cinco Días y BBVA, Bustince destaca que los sistemas inteligentes han permitido a los sectores reducir los costes y mantener un control remoto de los procesos, influyendo cada vez más en la deslocalización del trabajo. Mientras que Belén García-Moya, directora de asesoramiento y altos patrimonios de banca privada de BBVA, dijo que la tecnología es la principal fuerza de transformación de hábitos.
De su lado, André Themudo, director de Asset Managers Iberia en BlackRock, resaltó que la pandemia ha acelerado la digitalización, y según un análisis de McKinsey, un 70% de las empresas de todo el mundo adoptarán la inteligencia artificial, y se espera que el gasto en esta área llegue a los US$110,000 millones en los próximos cuatro años, siendo la seguridad informática unos de los principales desafíos, pero a la vez un medio de inversión.