La pandemia del coronavirus ha dejado una «huella significativa» en la inflación y la recuperación aún es incompleta, por lo que la economía seguirá necesitando el extraordinario apoyo monetario por un tiempo, afirmó este martes el presidente de la Reserva Federal (FED) de EE.UU., Jerome Powell.
«La pandemia ha dejado una huella significativa en la inflación (…) Para algunos de los sectores que han sido más severamente afectados, los precios se mantienen particularmente débiles», indicó Powell en su comparecencia ante el comité bancario del Senado para ofrecer su informe semestral sobre política monetaria.
La inflación en los últimos 12 meses en EE.UU. se encuentra por debajo del objetivo anual del 2% marcado por el banco central.
Ante los legisladores, el presidente de la FED insistió en que la economía del país aún «está lejos» de sus objetivos de económicos y recalcó que tomará «un tiempo» volver a niveles previos a la pandemia, por lo que se mantendrá el extraordinario estímulo monetario.
Mejora de perspectivas por vacunas
El banco central estadounidense rebajó de manera abrupta los tipos de interés de referencia en torno a 0% con la llegada de la pandemia en marzo de 2020 y multimillonarias inyecciones de liquidez a través de la compra de deuda.
No obstante, Powell mostró un prudente optimismo de cara al futuro.
«Aunque no deberíamos subestimar los desafíos que actualmente encaramos, los acontecimientos apuntan a una mejoría de las perspectivas para más adelante en el año. En particular, si el continuado progreso en las vacunas ayuda a acelerar el retorno a las actividades normales», sostuvo.
Powell evitó referirse al plan de rescate fiscal propuesto por el presidente estadounidense, Joe Biden, por valor de US$1.9 billones, y que incluye transferencias directas a los ciudadanos, ampliación del subsidio por desempleo, así como partidas para acelerar la distribución de las vacunas.
«No es apropiado que la FED se implique en las discusiones sobre política fiscal», replicó ante la insistencia de los legisladores conservadores, que se han mostrado preocupados por sus efectos sobre el déficit y la ya abultada deuda del país.
Powell sí que ha recalcado que dada la persistente crisis provocada por la pandemia la economía se beneficiaría de un renovado apoyo fiscal.
¿Nuevo rescate fiscal para mediados de marzo?
Los actuales subsidios por desempleo expiran a mediados de marzo, por lo que Biden y los demócratas se han marcado esa fecha como límite para sacar adelante la legislación al respecto.
Aunque tanto republicanos como demócratas coinciden en la necesidad de aumentar el respaldo a los ciudadanos dada la magnitud de la crisis económica, los conservadores consideran el volumen propuesto por Biden como excesivo.
El legislador republicano Steven Scalise, número dos de la oposición en la Cámara de Representantes, criticó este fin de semana en una entrevista en la cadena ABC que se plantee un rescate de esta magnitud «cuando aún hay más de un billón de dólares que no se han gastado correspondientes a los paquetes de ayuda precedentes aprobados con respaldo bipartidista».
Hace dos semanas, un grupo de republicanos presentó una propuesta alternativa mucho más modesta por valor de US$600,000 millones, que los demócratas consideran insuficiente.
El Congreso de Estados Unidos aprobó en 2020 dos paquetes de rescate fiscal: el primero en marzo, por valor de US$2.2 billones; y el segundo en diciembre, por US$900,000 millones.
Las últimas previsiones del banco central apuntan a un crecimiento económico en 2021 del 4.2%, después de la caída del 2.4% registrada el pasado año.
El índice de desempleo, que pasó del 3.5% en febrero de 2020 al 14.7% en abril, cuando tuvo un mayor impacto la pandemia del covid-19, ha ido disminuyendo cada mes desde entonces y en los tres últimos meses de 2020 se mantuvo en números cercanos al 7%, lo que indica un estancamiento del mercado laboral.
La próxima reunión de política monetaria de la FED está prevista para el 16 y 17 de marzo.