El Banco Central pronosticó que a partir de este junio, próximo a finalizar, la inflación interanual comenzará un proceso de desaceleración en el país, convergiendo gradualmente al rango meta de 4.0 % ± 1.0 %.
En ese sentido, expuso el organismo en un documento, tomando en consideración la transitoriedad del choque en la inflación, que además incluye un alto componente importado, no resultaría procedente ni necesaria en los actuales momentos una «reacción de política monetaria restrictiva» que pudiera tener efectos adversos sobre el proceso de recuperación económica.
La institución reguladora monetaria dijo que otro «elemento positivo» es que a partir de mayo pasado se ha observado una reducción en los precios internacionales de bienes agrícolas que contribuiría a la moderación de presiones inflacionarias en los próximos meses.
A tal efecto, actualmente se destacan las caídas en los precios del trigo (-8.8 %), la soya (-11.6 %) y el maíz (-10.1 %) con respecto a los niveles de principios de mayo de 2021.
El Banco Central valoró la decisión del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM) de mantener el precio interno al consumidor de los combustibles, incluyendo el gas licuado de petróleo (GLP), asumiendo el costo del aumento de los precios internacionales del crudo y no transferirlo a los consumidores.
Consideró que esa medida ha sido un aliciente para que el incremento de la inflación general no fuera de mayor magnitud, al tiempo de sugerir el mantenimiento de esta medida, siempre y cuando «pudiesen identificarse los recursos» para esto.
En las últimas semanas el país ha visto un incremento de variados niveles en los precios de los alimentos, medicamentos, materiales de construcción, repuestos de vehículos, servicios y otros renglones de la economía.
