Por: Dr. Virgilio M. Malagón Álvarez, PhD,
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Para «El Mundo de los Negocios» y demás Multimedios
de The Ballester Business & Media Group, Inc.
¿Cómo uno de los países más pobres del mundo, China, se convirtió, en 30 años, en uno de los países más más rico del mundo? Hay una respuesta contundente: El Capitalismo, pura y simplemente.
I-Un poco de historia:
1-En 1949, el Partido Comunista Chino (también conocido como PCCh) derrotó al Partido Nacionalista en una brutal guerra civil. El líder del PCCh, Mao Zedong, prometió al pueblo chino que crearía una nueva China, un paraíso socialista donde el estado benévolo se encargaría de las necesidades de cada ciudadano, desde vivienda hasta educación y puestos de trabajo remunerado. No más empresarios codiciosos; las fábricas serían propiedad de sus trabajadores. No más terratenientes malvados; el estado seria dueño de todo propiedad en nombre del pueblo. No más hambre; todos pueden comer todo lo que quieran en las cafeterías públicas.
2-Para transformar China en este cielo en la tierra, Mao lanzó reformas socialistas radicales: Se nacionalizaron las industrias, se eliminaron las empresas privadas y se confiscaron las tierras.
3-Pero en lugar de convertir a China en un cielo en la tierra, estas políticas convirtieron a China en un Seol económico en la tierra. La atención médica era barata, pero había una escasez crónica de médicos, hospitales y medicina moderna. Nadie estaba desempleado porque el gobierno le dio a cada persona un trabajo, pero si no te gustaba el trabajo que te asignaban… bueno, eso era un gran problema. Tu trabajo asignado por el gobierno estaba ligado a tu ración de comida. Sin trabajo, no hay comida.
4-Hablando de alimentos, no pasó mucho tiempo después de que Mao asumiera el poder cuando comenzó la escasez generalizada de alimentos. Los chinos tenían que levantarse a las 3 de la mañana para hacer largas filas fuera de una tienda de comestibles para obtener una libra de azúcar o varias onzas de aceite de cocina. Hasta el arroz se convirtió en un alimento ocasional y escaso.
5-Cada año era peor que el anterior. Entre 1958 y 1962, China experimentó la peor hambruna en la historia de la humanidad. Se estima que 45 millones de chinos murieron de hambre.
6-En el momento de la muerte de Mao en 1976, más del 90% de la población china vivía debajo la línea de pobreza, ganando menos de US$2.00, por día. La única igualdad que había logrado el socialismo era una distribución equitativa de la pobreza. El sucesor de Mao, Deng Xiaoping, reconoció que esto no podía seguir por mucho más tiempo. La única forma de salvar el régimen de partido único del PCCh era poner en marcha la economía, dentro de un esquema funcional que permitiera ciertas libertades de producción y consumo.
7-Afortunadamente para Deng, un pequeño grupo de agricultores lo hizo. En 1978, estos agricultores, 18 de ellos, en el pueblo de Xiaogang—hicieron un acuerdo discreto con las autoridades provinciales, de su pueblo. Después de cumplir con las cuotas de producción exigidas por el Gobierno, se les permitiría quedarse con cualquier excedente y venderlo. Tal movimiento fue arriesgado porque era un rechazo a las políticas socialistas del PCCh.
8-Sin embargo, el resultado fue mágico. El primer año después de la entrada en vigor de este acuerdo, los 18 agricultores produjeron más grano que el que había producido todas las provincias en los 10 años anteriores combinados.
9-El “modelo Xiaogang” comenzó a extenderse a otras aldeas. Cuando Deng se enteró, en lugar de castigando a los granjeros, tuvo el buen sentido de reconocer que estos simples campesinos le mostraron cómo revivir la economía de China. Poco después, Deng anunció cambios económicos radicales.
10-Abrió China al mundo exterior, invitando inversiones extranjeras y, sobre todo, lo que es más importante, aflojando el control del gobierno sobre el pueblo chino.
Los resultados fueron nada menos que asombrosos. Cuanto más libre se volvió la economía china, más más rico se volvió el pueblo chino. En el espacio de tres décadas, 800 millones de chinos salieron de la pobreza.
11- Las ciudades chinas ahora igualan y superan a las ciudades más grandes del Oeste: rascacielos, vías de transporte, trenes de alta velocidad, centros y plazas comerciales y, sobre todo, un Yuan muy fortalecido.
NOTA: Al Partido Comunista Chino le gusta vanagloriarse por el milagro económico de China. Sin embargo, el crédito real debería ir al capitalismo de libre mercado y a los 18 valientes agricultores que arriesgaron sus vidas para intentarlo.
II- ¿Opus Sinae Dei?
Siendo el significado de Opus Dei, la Obra de Dios, me permito desarrollar, brevemente, la Opus Sinae, la obra de China y su economía contemporánea.
1-En los últimos años, el crecimiento de China se ha desacelerado, precisamente porque el liderazgo actual del PCCh volvió a un modelo que afirma cada vez más el control del gobierno. El país se está convirtiendo menos libre con cada año que pasa. El PCCh utiliza tecnología como el reconocimiento facial, cámaras de vigilancia y control de internet para monitorear cada movimiento de sus ciudadanos. Además, la post pandemia no da señas de terminar, reinstaurando medidas coercitivas MUY impopulares. Cada vez más, hay señales de que el PCCh está volviendo a su pasado maoísta. eso es malo para la Opus Sinae.
2-Sin duda alguna, el ascenso de China al poder y la cuestión de cómo el liderazgo chino ha podido combinar con éxito un sistema político comunista de partido único con un próspero sistema económico capitalista, sacando a 850 millones de personas de la pobreza y convirtiéndose en la segunda economía más grande del mundo en tan solo algunas décadas, donde se han puesto de relieve múltiples conceptualizaciones diferentes, desde el capitalismo chino, hasta el capitalismo impregnado de estado y el capitalismo dirigido por el estado.
3-Sin embargo, la pregunta sigue siendo cómo entender y explicar el “capitalismo con características chinas” y la forma en que se ha desarrollado y probablemente se desarrollará aún más.
4-También los sentimientos contra China provocados, por ejemplo, por la guerra comercial de la administración Trump, que en esencia también es una competencia por el liderazgo en tecnología, el establecimiento de las reglas del comercio, la competencia, la producción, etc., son ampliamente compartidos entre los actores de la política exterior estadounidense y coinciden con un enfoque mucho más cauteloso e incluso proteccionista, en muchos estados europeos centrales.
5-El principio clave aquí es colocar al Estado del partido no como una antítesis del capitalismo, sino verlo como un componente integral y central y una explicación de lo que impulsa el capitalismo en China. Dicho de otra manera:
Que el proceso de reforma chino condujo a una simbiosis distintiva, de desarrollo social, que paradójicamente combina aspectos que previamente se habían atribuido a proyectos competitivos de la modernidad: la mercantilización y el estado del partido. Si bien este proceso aparentemente paradójico invoca posteriormente toda una gama de contradicciones, considero que es una forma muy acertada y coherente de analizar el capitalismo como tal y las relaciones entre el Estado y el mercado dentro del contexto de la impronta china.
5-La génesis de este proceso, repito, se inicia con Mao y la crisis de la Revolución Cultural hasta la Era Hu/Wen, analizando dos fases distintivas de reforma que acompañan lo que se define como el surgimiento del ¨capitalismo permeado por el estado¨ y la integración de China en el mundo global. Un posterior desarrollo lo constituye el surgimiento de lo que se ha convertido en la ‘era Xi’, que abarca el período de 2008 a 2016. Tal y como lo he expresado aquí, el capitalismo de China es bastante amplio en su enfoque y ambición; va más allá de los dualismos comunes y rompe las exégesis establecidas que más a menudo obstruyen nuestra comprensión en lugar de mejorarla.
6- Para mi buen entender, el mayor enigma que aún persiste, y para el que hasta ahora quizás nadie tenga una buena respuesta, es la supuesta ¨mutación¨ en el capitalismo puro, comparado con el surgimiento de la variante china.
7-Lo anterior plantea la siguiente interrogante: Si las líneas divisorias entre la impronta pública y la privada son tan permeables, ¿en qué se diferencia esto del capitalismo occidental y sus posibles variantes?
8-Veamos: Un ejemplo clave se da en los Estados Unidos, donde los intereses políticos y capitalistas están estrechamente entrelazados y los lazos entre las élites políticas y corporativas. Estos están tan entrelazados que son difíciles de separar. Esta condición también se da en la versión china de este capitalismo “sui generis”.
9- Entonces vuelvo a preguntar: ¿qué es exactamente lo que todavía distingue a la variante china del capitalismo en términos de este nexo entre lo público y lo privado?
Simplemente la gran diferencia estriba que la resiliencia del capitalismo chino es muy superior a la de occidente. Cuando china abrió sus puertas a la inversión extranjera, muchas empresas se establecieron allá, convirtiendo al gigante asiático en poseedor de enormes conocimientos científicos y económicos. Todo esto se convirtió en un patrimonio exclusivo del Estado Chino. De ahí que, hoy día, esa riqueza tecnológica y financiera compite sin rival con otras economías occidentales y asiáticas.