La cobertura sanitaria universal es una inversión fundamental en el capital humano para impulsar el crecimiento económico sostenible e inclusivo. Sin embargo, la mitad de la población mundial aún no tiene acceso a servicios de salud de calidad y 100 millones de personas caen en la pobreza extrema todos los años debido a gastos médicos. Esto representa una crisis en el financiamiento para la salud, que no solo impide avanzar hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el ámbito de la salud, sino también frena el progreso en el ODS central relacionado con la eliminación de la pobreza en 2030.
En un importante evento, organizado en conjunto con el Gobierno de Japón y la Organización Mundial de la Salud, líderes de todo el mundo analizaron cómo los países llevan a cabo reformas e inversiones, fortalecen la voluntad política y toman medidas innovadoras para asegurar que todas las personas reciban atención de salud de calidad sin tener que sufrir problemas financieros.