Hay diversas variables que pueden influir en el mercado cambiario, principalmente si es hacia el alza: política monetaria incoherente, que se traduce en una falta de confianza de los agentes económicos, y una demanda insatisfecha u oferta limitada.
Pero hay más: inestabilidad en los precios internos, un débil aparato productivo incapaz de exportar para lograr una balanza comercial en equilibrio, reducción en el flujo de remesas y caída del sector turismo; alza brusca en los precios del petróleo y, no menos importante, la especulación.
Entre el 2 de enero y 5 de abril de este año, por ejemplo, la cotización del dólar para la compra pasó de RD$48.2010 a RD$49.2413, es decir, el peso registró una devaluación neta de RD$1.0403, equivalente a -2.16% en este período. Su comportamiento para la venta fue de RD$48.3132 a RD$49.3521, lo que significa que la depreciación absoluta de la moneda dominicana fue de RD$1.0389, para un -2.15%.
Al comparar lo que sucedió en los primeros tres meses de este año con igual período de 2017, tanto para la compra como para la venta, se demuestra que en 2018 hubo una ligera aceleración de la devaluación del peso dominicano frente al dólar estadunidense. Sin embargo, la cotización se mantiene dentro del rango programado por las autoridades, según el Presupuesto de este año.
Los datos del Banco Central establecen que entre el 2 de enero y 5 de abril de 2017, la tasa de compra del dólar pasó de RD$46.6325 a RD$47.2616, es decir, que la devaluación neta del peso frente al dólar fue de RD$0.6291 (-1.35%), mientras que para la venta se movió de RD$46.7233 a RD$47.3690. En términos absolutos fueron RD$0.6457, equivalente a un -1.38%. Estas cifras indican que la pérdida de valor del peso frente al dólar ha sido más rápido en lo que va de 2018.
Lo que sí deja sentado el mercado cambiario, además de que responde a diferentes variables, es que tiene un peso de influencia en la economía. Las transacciones brutas (compra y venta de divisas) entre los distintos agentes que interactúan en esta actividad representan alrededor del 50% del valor del producto interno bruto (PIB).
Entre 2013 y 2017 las transacciones del mercado cambiario crecieron en US$6,442.7 millones, lo que significa una expansión relativa de un 20.47%. En este mismo período, el PIB pasó de US$62,724.3 millones a US$76,038.1 millones, es decir que en términos absolutos creció en US$13,313.8 millones, para una variación relativa de un 21.2%. Estas variables, como sustentan las estadísticas, han registrado un comportamiento parecido.
Partiendo de 2013, cuando el PIB fue de US$62,724.3 millones, la equivalencia de las operaciones brutas en el mercado cambiario significaron un 50.2%, pues cerraron el año en US$31,474.4 millones. El año siguiente el mercado de compra y venta de divisas representó el 49.8%, pues totalizó US$32,947.2 millones, mientras que el PIB fue de US$66,150.9 millones.
La relación PIB-mercado cambiario en 2015 fue similar al año anterior, pues las transacciones de compra y venta de divisas totalizaron US$33,874.1 millones, mientras que el producto interno bruto cerró en US$68,889.6 millones. En 2016 el mercado cambiario, con US$36,998.1 millones, representó el 51.1% del PIB, que finalizó el año en US$72,418.4 millones.
¿Qué sucedió en 2017?
¿Cuánto creció el volumen de las transacciones de compra y venta de divisas? Lo primero que se observa, según las estadísticas del Banco Central, es que la expansión del mercado fue menor cuando se compara con 2016, al pasar de US$36,998.1 millones a US$37,917.09 millones, es decir, un aumento absoluto de sólo US$918.99 millones, para un 2.48%. En 2016, sin embargo, creció en US$3,124 millones, un 9.22%, cuando se compara con 2015, cuyo monto bruto transado fue de US$33,874.1 millones.
Del total de compras reportadas por las entidades cambiarias en 2017, las instituciones financieras transaron US$16,991 millones, correspondiente a un 73.7% del mercado. Mientras, los agentes de cambio autorizados reportaron un monto de transacciones de compras ascendente a US$6,056.48 millones, equivalente a un 26.3% del total transado. Lo que sucedió durante el año pasado es un patrón que se repite anualmente, en el que se ve el predominio de los bancos.
El predominio de las instituciones financieras en las transacciones cambiarias netas es aún mayor en el caso de las ventas, pues el monto transado llegó a US$21,628.7 millones, un 95.7% de estas operaciones, mientras que los agentes de cambio sólo ejecutaron US$976.29 millones, para un 4.3%.
Según el Banco Central, la tasa de cambio promedio del mercado spot para la compra del dólar estadounidense durante el período enero-diciembre de 2017 fue de RD$47.44, para una depreciación de 3.1% en relación con igual período de 2016. Asimismo, destaca que la depreciación acumulada de la tasa de cambio promedio a diciembre de 2017, fue de 3.2% respecto a diciembre de 2016.
Siguiendo con el patrón, en 2016 las instituciones financieras transaron US$15,930.5 millones, es decir, un 74.0% del mercado. Los agentes de cambio autorizados, de su lado, reportaron un monto ascendente a US$5,597.0 millones, equivalente a un 26.0% del total transado.
Las instituciones financieras dominaron las transacciones cambiarias netas en el caso de las ventas, con US$20,070.9 millones, un 94.5%, mientras que los agentes de cambio sólo ejecutaron US$1,164.8 millones, para un 5.5%.
Ponderación de los agentes de cambio
Los agentes de cambio tienen una mayor participación en la compra de divisas, alcanzando alrededor del 25% del total del mercado. Los bancos, que predominan, promedian el 74.5% de 2013 a la fecha. En lo que compete a la venta es diferente, pues sólo promedian 5%, donde la banca tiene cerca del 95%.
En cuanto a la compra, por general ofrecen algunos puntos más por los dólares y euros que los bancos. ¿Qué hacen los agentes de cambio con los dólares que no venden, entonces? Al formar parte del mercado, se convierten suplidores directos de algunos sectores importadores cuando hay dificultades en el mercado. Esto, por supuesto, se convierte en una oportunidad de obtener mejor rentabilidad, lo que también logran con otras acciones rentistas.
Los agentes de cambio, al mismo tiempo, también han sido el centro de críticas en el mercado, pues se les responsabiliza, con o sin razón, de sacarle el mayor provecho a cualquier situación de crisis de oferta o escasez de divisas para los agentes económicos.
Reservas internacionales del Banco Central
Las reservas internacionales constituyen una de las variables que mayor estabilidad inyectan al mercado cambiario, pues son el colchón que le permite a las autoridades intervenir en caso de algún desajuste en la oferta y demanda, sea o no por especulación de las entidades.
Según el Banco Central, al cierre de 2017 los niveles de reservas internacionales brutas alcanzaron US$6,780.8 millones, lo que equivale a 4.3 meses de importaciones de bienes y servicios, excluyendo las importaciones de zonas francas. Las reservas internacionales netas ascendieron a US$6,780.4 millones, mientras que las reservas internacionales líquidas, es decir, las disponibles de inmediato para afrontar situaciones coyunturales, alcanzaron un nivel de US$4,497.2 millones en el mismo período.