¿Se imagina ir a cenar con alguien especial antes de haber existido las tarjetas de crédito y que al momento de pagar no tenga dinero en efectivo? A muchos les ha pasado igual que a Frank McNamara en 1949, quien, tras pasar por un incidente similar, decidió crear Diners Club, la primera tarjeta de crédito con las características que conocemos actualmente.
Desde 1950 hasta la fecha, los bancos se han dado a la tarea de seleccionar a potenciales clientes para ofrecerles tarjetas de crédito, que cuentan con un sinnúmero de beneficios, además de facilitar los pagos.
Ya sea por los privilegios que ofrecen o para “cualquier emergencia”, en el mercado dominicano existen 2,456,358 tarjetas de crédito activas, según estadísticas del Banco Central, a abril de 2018. El mismo informe establece que hay 4,764,865 tarjetas de débito en uso.
Durante la solicitud u ofertas de uno de estos productos, se suelen presentar varias marcas o compañías que administran una red que se encarga de dar acceso a pagos electrónicos. Las entidades bancarias suelen trabajar con Visa, MasterCard, American Express y Diners Club.
“Visa y MasterCard no emiten tarjetas directamente, más bien funcionan como organizaciones intermediarias que administran redes entre los principales bancos, que sí emiten tarjetas con la marca Visa o MasterCard, los comercios que las aceptan, y las compañías o bancos adquirientes que procesan los pagos para estos comercios afiliados”, explica Juan Manuel Peña, director de la firma de consultoría financiera Sapphire Advisors.
Comprar con una de estas tarjetas desencadena un proceso que involucra a varias compañías. Peña indica que cuando “el comercio envía el cargo a su banco adquirente o servicio de afiliación de pagos (AZUL, Cardnet, Visanet) el cual, a su vez, solicita la autorización del banco emisor de la tarjeta”.
Dependiendo de la cantidad de dinero disponible del tarjetahabiente, “el banco emisor, y posteriormente el banco adquiriente, autorizan la transacción. En esta cadena, el banco emisor asume el riesgo de crédito y gana ingresos por intereses de financiamiento, cargos de membresía y comisiones por consumo por vía de las tarjetas de crédito”.
Mientras Visa y MasterCard no participan solas en el proceso, ya que involucran a varias entidades financieras, “American Express y Discover (Diners Club) juegan el papel de emisores y adquirentes, ya que estas entidades emiten directamente sus tarjetas de crédito, autorizan compras y asumen el riesgo de crédito y ganan por financiamiento de consumos”, señala Peña.
No obstante, American Express y Discover también suscriben acuerdos de emisión con otras entidades financieras fuera de Estados Unidos. Un ejemplo de este caso, es el Banco del Progreso y su alianza con American Express.
Su valor va en aumento
El crecimiento exponencial del uso de tarjetas de crédito y débito a nivel global ha tenido un impacto positivo en el valor de mercado de Visa, MasterCard, American Express y Discover Financial Services.
El director de Sapphire Advisors apunta que “el valor de mercado se basa en el precio de las acciones de las compañías que cotizan en Bolsa y la cantidad de acciones en circulación”.
En general, el valor de mercado depende de “la expectativa de los participantes del mercado de valores, como fondos de inversión, gestores de activos e inversionistas institucionales sobre las compañías y el precio futuro de sus acciones. Los precios de las acciones reflejan los cambios en la oferta y demanda de los inversionistas”.
“En los últimos 10 años las acciones de MasterCard y Visa han rendido un 21% promedio anual a sus inversionistas mientras que Discover y American Express han rendido un 17% y un 9% en el mismo período. De manera similar ha aumentado el valor de mercado de estas compañías”.
En el Resumen Semanal de Mercados Globales de Sapphire, publicado en la edición 172 de elDinero, se destaca que “tanto Visa como su rival MasterCard colocaron sus acciones en el mercado de valores relativamente reciente, 2006 y 2008, respectivamente, y en ambos casos han tenido retornos de más de un 25% promedio anual para los últimos cinco años”.
Según su Memoria Anual del 2017, Visa cuenta con 3.2 mil millones de tarjetas activas y procesó US$7.3 trillones en pagos, consolidándose como la principal compañía de tarjetas de crédito del mundo. A mediados de junio de 2018 su valor de mercado es de US$316.4 mil millones.
Visa, que está presente en 200 países y territorios, tiene en su catálogo tarjetas de crédito la Visa Classic, Visa Gold, Visa Platinum, Visa Signature y Visa Infinite. En débito poseen la Visa Electron, Visa Debit Classic, Visa Debit Gold, Visa Debit Platinum, Visa Debit Signature y Visa Debit Infinite.
Le sigue la multinacional MasterCard con 1.5 mil millones de tarjetas activas y un valor de mercado de US$211.2 mil millones. En el 2017 procesó US$5.2 trillones en pagos a nivel global.
MasterCard está presente en 210 países y territorios, cuenta con las tarjetas de crédito Gold, Platinum, Black y World Elite. Y débito Estándar, Platinum, World Elite y Black.
Con un valor de mercado de US$86.2 mil millones, American Express ocupa el tercer lugar en las marcas, con 112 millones de tarjetas activas y US$1.1 trillones de pagos procesados.
American Express ha establecido cerca de 110 alianzas, en más de 120 países. El catálogo de esta compañía incluye, en débito, a la American Express, American Express Gold, The Platinum Card, y en crédito a la American Express Business, Casa de Campo y American Express Platinum.
Discover Financial Services (DFS), propietaria de Diners Club, tiene un valor de mercado de US$25.1 mil millones a junio 2018. Diners Club procesó un total de US$32 mil millones en transacciones o compras durante el 2017.
¿Qué hace que Visa y MasterCard sean las más usadas? “Ambas están ampliamente presentes en casi todos los países del mundo, son reconocidas por su alta confiabilidad y su fuerte posicionamiento de marca. Ambas, agresivamente, firmaron acuerdos con una gran cantidad de bancos en todo el mundo y esas mismas instituciones se encargaron de promover, aún más, a Visa y MasterCard”, expone Peña.
Efectivo vs electrónico
¿Será desplazado el dinero en efectivo por el electrónico? Felipe Rincón, vicepresidente de Asuntos Públicos de MasterCard para Latinoamérica y el Caribe, asegura que “en nuestra región y en todo el mundo, el efectivo aún es el “rey” en las economías”. Destaca que “solo un 15% de las transacciones financieras para pagar compras y gastos personales son electrónicas, y un 85% aún se hace en efectivo”.
Exhorta que se incentive a la población a utilizar el dinero electrónico. Pone como ejemplo a Corea del Sur y Uruguay, donde “tienen medidas para incentivar el uso de medios de pago electrónicos, como beneficios tributarios. Los contribuyentes surcoreanos que realizan pagos electrónicos obtienen descuentos en su declaración de renta anual, mientras que los uruguayos pagan un menor Impuesto General a las Ventas (IGV)”.
“Las tarjetas de pago han desempeñado y continuarán desempeñando un importante papel en la evolución de los pagos electrónicos en el mundo, lo cual ha sido determinante para el desplazamiento o migración del uso de efectivo”, explica Sofía Antor, gerente de Visa República Dominicana.
“Pensamos que las tarjetas continuarán coexistiendo y evolucionando junto a la multiplicidad de plataformas de pagos digitales que se han venido desarrollando en los últimos dos años”, indica.
“Como por ejemplo, la forma en que está cambiando la necesidad de pasar de tener plásticos a pagos invisibles donde se mantienen las credenciales de pago en ambientes seguros como es el caso con iTunes, Netflix, UBER, entre otros, donde no se necesita tener un plástico para pagar, pero sí las credenciales”, argumenta Antor.
Innovaciones tecnológicas
La tecnología está cambiando la forma en cómo se consume. Y estas compañías lo han entendido a la perfección.
“Los dispositivos conectados están cambiando todo lo que conocíamos hasta ahora acerca de compras y pagos, a medida que el comercio migra cada vez más del mundo físico a la digital”, explica la representante de Visa.
Agrega que “la habilidad de las personas para interactuar en forma integrada, sin dificultades, es sumamente importante. Por eso, en las compras básicas, el pago de facturas o las transferencias de fondos, el consumidor desea poder hacer cada una de estas cosas en forma intuitiva”.
Para MasterCard, “la innovación se encuentra en el corazón de los más de cincuenta años de historia”. “Adoptamos un enfoque innovador, basado en el valor, para generar los productos y soluciones que hacen que las actividades diarias, como hacer compras, viajar, administrar un negocio y gestionar las finanzas, sean más fáciles, seguras y eficientes para todos”, afirma Rincón.
Visa versus Mastercard
Visa y MasterCard no emiten tarjetas directamente, más bien funcionan como organizaciones intermediarias que crean redes entre los principales bancos, los que sí emiten tarjetas con la marca Visa o MasterCard, y los comercios que las aceptan.
Desarrollar una marca lleva tiempo y constancia, más aún cuando de dinero se habla. Felipe Rincón, vicepresidente de Asuntos Públicos de MasterCard para Latinoamérica y el Caribe, explica que el posicionamiento de esta multinacional “es resultado de un esfuerzo continuado en brindarles a los emisores y a los tarjetahabientes soluciones simples, seguras e inteligentes, con tecnología e innovación, sin descuidar de la seguridad”.
Agrega que “la seguridad es una prioridad, por eso seguiremos desarrollando nuevas y mejores formas de garantizar que los pagos sean seguros”.
Para Visa su papel en la transformación de la “forma de comprar y pagar a través de miles de millones de dispositivos conectados”, ha permitido su popularidad y que más personas utilicen sus servicios.
Visa “está transformando la forma de comprar y pagar a través de miles de millones de dispositivos conectados”, afirma Sofía Antor, gerente de Visa en República Dominicana.