El servicio de la deuda del Sector Público No Financiero (SPNF) se incrementó 3.9 % en el primer trimestre del año, al situarse en US$1,716 millones, unos US$64.1 millones más que en igual lapso del año pasado.
De acuerdo con los datos publicados por la Dirección de Crédito Público del Ministerio de Hacienda, la mayor porción del pago por principal e intereses —un 68.4 %— corresponde a los compromisos que tiene el Estado dominicano con sus acreedores internos. Entre enero y marzo de este año se cancelaron unos US$1,174.2 millones para saldar la deuda con los tenedores locales. Entre tanto, lo pagado por la deuda externa en el primer trimestre se situó en US$541.9 millones.
De acuerdo con las proyecciones del Ministerio de Hacienda, para este año se estiman pagos por servicio de la deuda externa por unos US$2,570.6 millones, mientras que por principal e intereses por emisiones en el mercado interno se prevé el pago de RD$95,833 millones para todo 2019. Para marzo de este año el monto de la deuda del SPNF se situaba en US$32,733 millones, lo que representó un alza de unos US$574 millones con respecto al cierre del año pasado. Aunque en lo que va de año no se han concretado emisiones de bonos en los mercados internacionales, localmente sí ha habido colocaciones de títulos.
No obstante, el saldo presentado no incluye los compromisos que tiene todo el Estado dominicano, como la deuda intragubernamental. Los últimos datos disponibles, correspondientes al último trimestre del año pasado, indican que la deuda total consolidada se situaba en US$40,975.5 millones.
“De las deudas más bajas de la región”
Para el representante del Banco Mundial en la República Dominicana, Alessandro Legrottaglie, el nivel de la deuda que tiene el país es “de los más bajos de toda la región” y, además, es un monto sostenible. La declaración fue ofrecida en el marco de una visita al presidente de la Cámara de Diputados, Radhamés Camacho.
Según los últimos datos publicados por la Dirección de Crédito Público, la deuda del SPNF equivalía en marzo pasado a 39 % del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que el saldo que incluye al sector no financiero escalaba hasta 50.4 % del PIB al cierre de 2018.
