El avance en manejo de datos económicos y por sectores de producción que ha logrado en los últimos diez años la Superintendencia de Bancos (SIB), ha permitido conocer el desempeño de la cartera de crédito de la banca, su clasificación de riesgo y morosidad, factores que permiten establecer la actividad económica y financiera de un país, según explica Alejandro Fernández W.
El asesor financiero detalla en su análisis que para entender los riesgos de la economía se debe determinar el porcentaje de los préstamos por industria, la actividad privada y empresarial, clasificada según las normas bancarias en D1, D2 y E, los niveles más bajos atendiendo a su capacidad de pago, sus estados financieros y desempeño.
De estos lidera el turismo con un 30.1% de su cartera con débil clasificación, seguido por la agricultura con un 20.8% y la construcción con un 17.2%, contrario a los sectores de manufactura y financiero, que tienen un desempeño superior por su buena clasificación de riesgos que exigen las entidades.
En cuanto a la morosidad, los clientes con mayor índice son los desempleados con 14.9%, los independientes con 4.7%, los asalariados públicos con 4.3%, mientras que los de menor morosidad están los corporativos con rangos entre 0.7% y 0.2%, las Pymes entre 2% y el 4%. Además, esa morosidad se refleja más en las provincias de Monseñor Nouel, Elías Piña y Monte Cristi; resultando con los peores números el sector agrícola.