Un grupo de 50 entidades de intermediación financiera que operan bajo la fiscalización de la Superintendencia de Bancos y las reglas de la Junta Monetaria, sumaron un total de depósitos bancarios de RD$1,464 mil millones, hasta agosto de este 2019, pero lo cierto es que, de las 50 entidades autorizadas a operar, las primeras seis (Banreservas, Popular, BHD León, Scotia, APAP y Santa Cruz) aglutinan el 80% del ahorro nacional.
Quienes más depositan su confianza en el sector bancario son los hogares dominicanos (RD$850 mil millones o un 58% del total), seguidos por las empresas (22%), los mismos intermediarios financieros y el Estado dominicano (ambos con un 8% de los depósitos).
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Uno de los objetivos de la banca dominicana es asegurar la confianza de los depositantes y transparentar su gestión, acompañada de un marco regulatorio efectivo, debidamente fiscalizado, añadiendo también otros mecanismos complementarios, como el Fondo de Contingencia y el Fondo de Consolidación Bancaria.
Ambos mecanismos, en efecto, proveen de una cierta “garantía” adicional al depositante, parecida (aunque no idéntica) a la que provee la Corporación Federal de Seguro al Depósito (mejor conocida como la “FDIC”, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos.
Vemos en la siguiente gráfica que estos fondos han venido creciendo de forma importante desde su creación a inicios de siglo, acumulan ya RD$40 mil millones, cifra para nada desdeñable pues representa un 18% del patrimonio total de la banca al cierre de 2018.
El economista Alejandro Fernández W., explica que ambos mecanismos de garantía, hace más de 10 años, requieren de importantes adecuaciones para asegurar su efectivo funcionamiento en el eventual caso de tener que recurrir a ellos en algún momento en el futuro.
En primer lugar, y como se aprecia en la tercera gráfica, la cantidad del ahorro garantizado por cada depositante de RD$500,000 debe actualizarse para reflejar los cambios en el valor del dinero en el tiempo. Dependerá de si se ajuste por inflación o por devaluación, RD$500,000 de 2002 equivaldrían a RD$1,800,000 o RD$1,500,000 del 2019, respectivamente.