Durante el período julio-septiembre de 2019, los activos brutos y pasivos del sistema financiero dominicano presentaron crecimientos anuales de 9.4%, superando el observado en igual fecha de 2018.
El gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, informó que el sistema financiero continuó manteniendo niveles adecuados en los indicadores de calidad de cartera de crédito y de rentabilidad. Los activos brutos mostraron un crecimiento anual de RD$168,562.4 millones, sustentado en la expansión de la cartera de créditos con RD$104,969.6 millones (9.7%) y las inversiones totales por RD$34,728.8 millones (10.8%).
Sin embargo, los datos oficiales del Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) mostró, por segundo mes consecutivo, muestran un crecimiento por encima del potencial, al registrar una variación interanual de 5.2% en octubre pasado, luego de haberse expandido un 5.1% en septiembre.
La nación dominicana ha experimentado el mayor nivel de crecimiento en los últimos años, superando economías con un alto nivel de competitividad y dinamismo, como Panamá, Costa Rica, Chile, Guatemala y Colombia.
El otro país con el que RD se ha disputado el liderazgo de crecimiento en la región es Panamá, pero la ponderación del crédito al sector privado se mantiene en un promedio de 75% en los últimos cinco años, es decir, más de 50 puntos porcentuales por encima de la economía dominicana.
La velocidad del endeudamiento es una de las variables que organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) toman en cuenta al analizar el caso dominicano.
En su informe “Perspectivas Económicas de Las Américas”, publicado en octubre pasado, señala que a pesar del crecimiento, el país “presenta un déficit de 3.1 por ciento del PIB”, por lo que se recomienda un ajuste más intenso en el período inicial y anclado en una ampliación de la base imponible para revertir la dinámica ascendente de la deuda.
Finalmente, el crédito al sector privado es una de las variables financieras que mejor incentiva la dinámica económica. Va dirigido a los sectores que generan divisas, principalmente a través de las exportaciones y empleos formales, que a su vez motorizan el consumo.