Para mantener la seguridad en el sistema bancario ante la crisis repentina que ha generado el coronavirus a nivel global, ocasionando una abrupta caída en la economía que podría ser más fuerte que la crisis financiera del 2008 y ha paralizado prácticamente a toda la actividad comercial, el Fondo Monetario Internacional ha creado una serie de recetas para hacer frente al futuro económico y financiero.
La fuerte presión en que está sometido el sistema bancario mundial ha obligado a los supervisores financieros a adoptar medidas de apoyo fiscal; a los bancos centrales abrir nuevas líneas de liquidez, entre otras medidas para enfrentar los riesgos y hacerlo más resiliente a los futuros tiempos.
Entre las recetas que debe adoptar el sistema financiero están mantener las operaciones vigentes, no cambiar la reglas en medio de la crisis ni emprender nuevas iniciativas; utilizar las reservas para respaldar los prestamos bancarios y las presiones de liquidez; fomentar la modificación de los créditos para restructurar la cartera de los préstamos y hacer más flexible la carga.
También, el organismo llama a ser transparentes con las pérdidas, aclarar el tratamiento regulatorio de las medidas de apoyo, fortalecer la comunicación entre los supervisores y los bancos, entre otras medidas que, aunque no se sabe si serán suficientes, ayudarán a mitigar los estragos de la crisis y estar en una mejor postura si el escenario futuro es más rudo.