Inversores en América Latina han comenzado a buscar oportunidades en un Estados Unidos con una economía debilitada por el combate contra el coronavirus, como hicieron cuando estalló en 2008 la crisis de las hipotecas, según indican abogados, desarrolladores inmobiliarios y otros profesionales.
Hasta hace poco, muchos de estos inversores no podían competir con los fondos privados de EE.UU, pero ahora que en el país cierran negocios y fábricas, sube el desempleo y la bolsa se descontrola piensan que pueden sacar partido a su dinero.
“Desde el comienzo de la pandemia, el volumen de clientes existentes y nuevos que están requiriendo mis servicios ha aumentado sustancialmente en comparación con años anteriores”, dice Mario Fontes, abogado de la firma Saul Ewing Arnstein & Lehr de Miami, en unas declaraciones facilitadas a Efe por la agencia de comunicación Top of Mind.
“En su mayoría son inversores que están buscando oportunidades para comprar negocios y bienes raíces en los Estados Unidos”, dice este especialista en transacciones transfronterizas.
La historia se repite, pues en la gran recesión que estalló en 2008, el dinero efectivo de inversores de Argentina, Brasil, Chile y otros países de la región impulsó una rápida recuperación del mercado de casas y condominios en ciudades como Miami y Fort Lauderdale, en el sur de Florida.
La falta de demanda causó una drástica depreciación del valor de las propiedades y los inversores de Latinoamérica comenzaron a llegar a Miami con efectivo en busca de ofertas especiales.
En los países latinoamericanos, cuyas economías también están afectadas por el coronavirus, además de por crisis internas anteriores al problema de salud, el inversor está acostumbrado a salir afuera para buscar rendimiento para su capital.
Es pronto todavía para que existan datos sobre la entrada de capital latinoamericano en el río revuelto de la pandemia, pero además esas operaciones se hacen en muchos casos a través de empresas constituidas en EE.UU. y no aparece así la nacionalidad del inversor, afirman los expertos.
“Hoy en día es un momento muy duro para todos en Latinoamérica. Por eso, los inversores están buscando diversificar su portafolio de inversiones para mitigar el impacto de la crisis global”, dice el inversionista inmobiliario argentino Claudio Mekler, CEO de Miami Manager, con sede en el sur de la Florida (EEUU).
“En Miami, ya no buscan comprar condominios y casas como hacían unos años atrás. Esa inversión ya no les reditúa. Pero si están buscando propiedades comerciales a precios oportunistas que hoy generan flujo de caja y se puede mejorar”, señaló Meckler en declaraciones a Top of Mind.
Según Florida Realtors, una organización de agentes de ventas residenciales en el estado del sol, el volumen de ventas de propiedades residenciales bajó un 30 %, de 22,900 millones a 16,000 millones de dólares entre agosto de 2018 y julio de 2019.
Durante ese mismo periodo, compradores internacionales adquirieron 36,400 propiedades residenciales, lo que significa una caída del 30 % en comparación con las 52,000 propiedades de un año atrás.
Meckler, que con sus diferentes fondos de capital privado de Latinoamérica es dueño de varios centros comerciales en el sur de Florida, dice que en plena pandemia le está siendo más fácil reunir capital en su país, Chile, Uruguay, México y en general en toda la región.
“Este es un momento clave para comprar al precio correcto en los Estados Unidos y ver crecer la inversión a medida que la economía se recupera. Ya lo hemos hecho antes y hemos tenido mucho éxito”, dijo.
Miami Manager adquirió Shoppes of Cooper City, cerca de Fort Lauderdale, por 7.2 millones de dólares en 2014 y después de realizar mejoras en el centro comercial y aumentar el flujo de caja, lo vendió por 9.5 millones en 2019.
Este también puede ser el mejor momento para los inversores extranjeros que están dispuestos a invertir en EE.UU. para obtener una “tarjeta verde” (Green Card) o permiso de residencia permanente.
En un momento en que Estados Unidos busca inyectar miles de millones de dólares en la economía, la inversión extranjera directa a través de la visa EB-5 va a ser bienvenida.
Este programa otorga la residencia y abre un camino hacia la ciudadanía a inversionistas, cónyuges y sus hijos menores de 21 años cuando invierten al menos 900,000 en un desarrollo inmobiliario en los EE.UU. que cree empleos.
Desde 2008, el programa de visa EB-5 ha atraído 20,000 millones de dólares al país, que es el mayor receptor de inversión extranjera directa del mundo.
Con el capital EB-5 se han financiado casi 560 desarrollos inmobiliarios en ciudades como Los Ángeles, Nueva York y Miami.
El grupo Lightstone ya ha completado nueve proyectos en los Estados Unidos con fondos de inversores que aplicaron para la visa EB-5 y actualmente busca a 40 dispuestos a ayudar a financiar la construcción de un desarrollo multifamiliar de 800 unidades en el distrito de Bronx de la ciudad de Nueva York.
David Amaro, director de The Americas Capital Markets en Lightstone, dijo que “el programa EB-5 es una gran herramienta de desarrollo económico para las ciudades de EE.UU. y será de gran ayuda para estabilizar nuestra economía una vez que la crisis del coronavirus haya pasado”.