Representantes de diversos gremios de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) favorecieron las medidas económicas adoptadas por el Gobierno ante el impacto de la pandemia del covid-19, pero las consideraron insuficientes ante las grandes pérdidas y el alto nivel de informalidad en los distintos sectores productivos.
El presidente de la Confederación Dominicana de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas de la Construcción (Copymecon), Eliseo Cristopher, aseguró que el sector construcción es uno de los que tiene más trabajadores informales.
Cristopher sostuvo que el sector tiene más de 400,000 empleados en todo el país, entre dominicanos y extranjeros, de los cuales, más del 80% se encuentra fuera de los programas de asistencia del Gobierno.
“Regularmente una empresa tiene cinco, seis o siete empleados fijos e inscritos en la Tesorería de la Seguridad Social (TSS), pero puede tener decenas de empleados informales, móviles, ocasionales o por ajuste”, añadió. Esto se debe a que existen empleados fijos, transitorios y destajo, recordó.
De su lado, el presidente de la Asociación de Ferreteros (Asodefe), Arturo Espinal, manifestó preocupación ante el cierre de las ferreterías, debido a que existen muchas informales que están excluidas de los programas de ayudas del Gobierno, pero tienen altos compromisos económicos.
El presidente de Asodefe explicó que muchos de sus miembros han logrado inscribirse y recibir el primer pago del subsidio del Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado (FASE), pero los consideró insuficientes ante las pérdidas.
Indicó que junto a otras instituciones relacionadas a la construcción, elaboran un documento de protocolo para solicitar al Gobierno que ese sector retome su actividad después de Semana Santa, al entender que es un trabajo de poco contacto y vital para crear y acondicionar espacios para hacerle frente a la pandemia.
Pese a que la actividad de la Federación Nacional de Comerciantes y Empresarios de República Dominicana (Fenacerd) fue retomada, el presidente Manuel Ortiz, indicó que los micro negocios tienen la mayor desventaja al no estar formalizados.
“Una persona que tiene una guagüita platanera, anda con un señor que le ayuda a vender los productos, están de provisto de seguridad social, es una micro empresa que debe tener esos beneficios”, sostuvo Ortiz.
Resaltó que pese a la reapertura del Mercado Nuevo, de la avenida Duarte, en el Distrito Nacional, después de un proceso de desinfección para evitar la propagación del covid-19, la plaza sigue siendo riesgosa por la cantidad de personas que la visitan a diario.
Por esa razón, propuso la implementación de mercados itinerantes en lugares estratégicos y con amplios espacios, lo que permite que los productores tenga una alternativa de colocación y garantizar la seguridad alimentaria.