El beneficio neto de American Express cayó un 81% durante el primer semestre de este año, equivalente a los US$624 millones menos respecto al pasado año, debido a la baja en el consumo entre sus miembros durante el mes de abril, mientras que en el primer trimestre este beneficio descendió unos US$257 millones, para un 85% menos que en igual periodo del 2019.
La multinacional de tarjetas de crédito esperaba que al segundo trimestre los ingresos fueran mejores que los presentados, pero el impacto al consumo fruto del COVID-19 provocó que la acción de American Express se moviera en las cotizaciones previas a la apertura de Wall Street en el -1 %, mientras que los ingresos por servicios al usuario bajaron US$4,600 millones y en los comercios unos US$929 millones.
Asimismo, el ingreso por acción cayó de 2,07 dólares del segundo trimestre de 2019 a los 0.29 centavos entre abril y junio del 2020, lo que deja un escenario de incertidumbre en Estados Unidos y registrando en sus libros unas previsiones 1,600 millones de dólares para cubrir posibles pérdidas, que duplican las prevista en el mismo periodo del año anterior.