La Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el Desarrollo (ALIDE), se reunió de forma virtual, donde planteó a los representantes de bancos de desarrollo, organismos internacionales y autoridades de gobierno, que a raíz de la crisis económica generada por el COVID-19, las acciones además de movilizar la economía y paliar la crisis, deben estar enfocadas hacia el desarrollo sostenible y resiliente, con perspectiva de largo plazo.
En la Asamblea General de ALIDE participaron más de 500 entidades de América Latina y el Caribe enfocado en el sector financiero, quienes luego de analizar la situación de la economía de la región, coincidieron en una visión común de la banca, que articule las medidas inmediatas con el financiamiento de ODS y las agendas climáticas internacionales, temas que se relacionan con la cumbre Finance in Common Summit que se hará en noviembre.
El presidente de International Development Finance Club (IDFC) y CEO de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), Rémy Rioux, dijo que el rol de los bancos de desarrollo ahora es más crucial, y los recursos financieros deben estar enfocados hacia el desarrollo sostenible. La asociación se declara como un importante componente de esta comunidad, coincidiendo con Juan Ketterer, jefe de la División de Conectividad, Mercados y Finanzas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en que el desarrollo debe ser sostenible.