LOS ÁNGELES. Microsoft cerró su ejercicio fiscal de 2018 con un beneficio neto de 16.571 millones de dólares, un 35 % menos que el año anterior, en el que consiguió 25.489 millones, debido, sobre todo, al impacto de las provisiones fiscales extraordinarias relacionadas con la reforma de Estados Unidos.
La firma tecnológica con sede en Redmond, Washington, destinó en los últimos doce meses a este apartado de provisiones 19.903 millones de dólares, mientras que en el ejercicio anterior había reservado 4.412 millones para este fin.
Por otro lado, los ingresos de Microsoft en el último año ascendieron a 110.360 millones de dólares, un 14,3 % más que el mismo dato de 2017, cuando registró 96.571 millones.
De abril a junio, que representa el cuarto trimestre en las cuentas de Microsoft, la compañía logró 8.873 millones de dólares de beneficio neto, frente a los 8.069 millones del mismo periodo del año anterior.
De la misma forma, los ingresos de Microsoft en estos tres últimos meses se situaron en los 30.085 millones de dólares, una cantidad superior a los 25.605 del mismo trimestre de 2017.
Con estos resultados, los accionistas de Microsoft se anotaron en el último trimestre 1,14 dólares por título, un dato que superó las expectativas de los analistas de Wall Street, que preveían unas ganancias de 1,08 dólares.
