El presidente del Comité de Prevención de Lavado de Activos y Financiamiento al Terrorismo de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) y vicepresidente corporativo de Cumplimiento del Grupo Financiero BOD, Juan Carlos Medina, pidió ayer que la cadena del sistema judicial sea más ágil para que se castigue a los lavadores de activos en el país.
Al hablar en el conversatorio “Normas que regulan la prevención del lavado de activos”, que organizó ayer Bancamérica en el hotel Intercontinental, en el marco del próximo X Congreso Antilavado Bancamérica, Medina dijo que la cadena judicial incluye al Ministerio Público, la Procuraduría Especializada de Lavado de Activos, la judicilización del caso, la presentación de acusación y el juicio.
“Es un desafío poder conseguir que la cadena del sistema judicial de lavado de activos sea mucha más eficiente”, dijo.
Las palabras de apertura del conversatorio estuvieron a cargo de Giacomo Giannetto, vicepresidente ejecutivo de Bancamérica, quien resaltó que el lavado de activos nunca desaparecería, porque detrás están los expertos que aprovechan cualquier resquicio del sistema financiero para poder penetrar.
Medina expresó que como la cadena de la justicia es larga los lavadores de activos se aprovechan para dilatar el tiempo en que se emita la sentencia.
Agregó que cuando se dicta la sentencia no se encuentran los fondos, porque la persona desapareció o sacó el dinero de la institución financiera.
Señaló que como no está establecido un tiempo para la realización de los juicios, estos pueden durar años, y que solo para la citación pueden haber pasado cinco o seis meses.
Sostuvo que quien señale que un banco esté libre de operaciones de lavado de activos en un cien por ciento está mintiendo y se debe buscar que el riesgo sea mínimo, es decir, ponerle más difícil al lavador de dinero.
Explicó que un reporte de operación sospechosa se emite cuando un oficial de cumplimiento considera que una transacción en particular está alejada de la normalidad del tipo de clientes.
Precisó que si un cliente corporativo hace una operación de cien mil dólares no llama la atención, pero es diferente si es una ama de casa que ha manejado siempre mil dólares y de un momento a otro realiza una transferencia de cien mil dólares.
Expresó que el dinero se puede lavar hasta con una transacción de cien dólares. Dijo que muchas personas piensan que al hacer una operación mayor de US$15,000 será reportada ante las autoridades como una operación sospechosa, pero no siempre es así.
Desde hace tiempo
Juan C. Medina destacó que Bancamérica desde hace diez años ha empezado a implementar y desarrollar actividades de prevención de lavado de activos. Indicó que sería importante que eso se contagie en el resto de las entidades del sector financiero. Recordó que la aplicación de las normas de prevención de lavado de activos tiene un costo para los bancos.