El vicepresidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Guillermo Caram, advirtió que de cara a la celebración de las elecciones generales presidenciales y legislativas del 5 de julio, se presentan una serie de desafíos económicos para el país, que se podrían incrementar con la celebración de una segunda vuelta electorar y los inconvenientes para la recuperación financiera de las empresas que cerraron durante la pandemia.
«A 60 días de tomar posesión un nuevo gobierno, es importante advertir que sobre la nación dominicana penden inminentes desafíos económicos que deben ser encarados para que el costo político y social sean el menor posible», expresó Caram.
El exgobenador del Banco Central entiende que estos desafios deben encararse dentro de circunstancias políticas excepcionales como son las próximas elecciones del 5 julio, la posibilidad de una segunda vuelta en 20 días posteriores, la organización y programaci ón de la transición y la toma de posesión del próximo gobierno; disponiéndose de 60 días calendario para todo ello.
«El más inminente de todos gira alrededor de las absurdas disposiciones gubernamentales que instituyeron la suspensión laboral a través de los programas FASE», añadió el alto dirigente del PRSC.
Caram detalla que antes estás realidades surgen interrogantes como:
1. : ¿podrán reabrir las empresas que no han abierto total o parcialmente después del inapropiado adormecimiento productivo impuesto por el gobierno?
2. ¿Aprovecharán sus propietarios que no han abierto total o parcialmente para cerrar definitivamente si es que tenían dificultades previas ?
3. Podrán operar con el mismo personal u optarán por reducirlo?
4. Tendrán capacidad financiera para otorgar las prestaciones que tengan que pagar ?
5. Persistirá el gobierno en asumir la carga laboral para convertir trabajadores privados en empleados o subsi diados públicos?
6. Financiará esa carga con emisiones monetarias provocadoras de más devaluacion e inflación en perjuicio de la población y los propios trabajadores?
7. Que pasara si parte del millón cien mil trabajadores que por el gobierno se han suspendido quedan definitivamente sin empleos?
El político se pregunta qué si se sumarán a los más 300, 000 desempleados abiertos, o a los dos millones seiscientos mil informales.
Se pregunta además qué consecuencias sociales todos esto puedría tener.
Indica otros desafíos como:
El sistemático y prolongado cierre de establecimientos dispuesto por el gobierno que penden sobre la economía y deberán ser oportunamente encarados.
«Citemos por el momento la interrupción de ciclos productivos, cierre de canales de comercialización, expectativas desfavorables de la ciudadania y agentes económicos, especulación, etc», concluye Guillermo Caram