Los mercados emergentes cayeron a sus niveles más bajos en seis meses el miércoles, provocando un mercado bajista debido al temor de los inversionistas con respecto a una caída de los precios de las materias primas, la turbulencia monetaria y los resultados decepcionantes de uno de los gigantes de la tecnología de China.
A pesar de la recuperación de la lira turca después de que el país tomó medidas enérgicas contra las ventas en corto de la moneda, el Índice Emergente FTSE de acciones en el mundo en desarrollo perdió hasta un 2.2 % el miércoles. Eso llevó el declive del índice de referencia desde su nivel máximo en enero a más del 20 %, la definición habitual de un mercado bajista.
Los mercados emergentes han enfrentado una creciente presión en los últimos meses. Las preocupaciones sobre las guerras comerciales han influido mucho, mientras que las crecientes tasas de interés estadounidenses y el renacimiento del dólar estadounidense han mermado el brillo de los mercados emergentes y han contribuido a las crisis en los países más vulnerables que dependen de los flujos de capital, como Argentina y Turquía.
La última caída se vio agravada por los pésimos resultados de Tencent, uno de los tres gigantes tecnológicos chinos llamados “BAT” — Baidu, Alibaba y Tencent — lo cual deprimió los mercados asiáticos e infectó al sector tecnológico estadounidense.
Tencent, que es el miembro más grande del índice de mercados emergentes de FTSE, reportó la primera caída en sus ganancias en al menos una década, lo que hizo que sus acciones cotizadas en EEUU cayeran más de un 6 % — la mayor caída diaria en cinco meses — al nivel más bajo en un año. Las acciones de Baidu y Alibaba en EEUU cayeron un 2.3 % y un 3.5 %, respectivamente, y ambas se cotizan a sus niveles mínimos en un año.
La caída de las empresas BAT se produce conforme aumentan las presiones en China, la mayor y más influyente economía en desarrollo. El índice CSI 300 de acciones de Shanghái y Shenzhen ha perdido un 18 % en lo que va del año, pues a los inversionistas les preocupa cada vez más la desaceleración del crecimiento y la disputa comercial con EEUU.
En una muestra de las preocupaciones sobre China, el renminbi en el extranjero, que se comercializa en centros principales fuera de China, recibió otro golpe en la bolsa de Nueva York el miércoles, al perder un 0.66 % frente al dólar estadounidense.
Capital Economics resaltó que los datos económicos chinos se han debilitado últimamente y alegó que ésta era al menos una amenaza tan grande como las crecientes tensiones comerciales.
Las monedas y los bonos de los mercados emergentes también sufrieron más impactos. Aunque la lira turca repuntó más de un 5 % frente al dólar, conforme el gobierno ha intentado restringir la capacidad de los inversionistas para apostar en contra de la moneda del país, casi todas las otras monedas de los grandes mercados emergentes perdieron frente al dólar el miércoles. Los mercados de productos básicos, donde las economías emergentes son la principal fuente de demanda, también se debilitaron bruscamente el miércoles.
El cobre, que muchos consideran un barómetro del crecimiento económico debido a su uso en la construcción, el cableado y los bienes de consumo, cayó un 4 por ciento hasta US$5,792 por tonelada, su nivel más bajo en más de un año. La caída del miércoles llevó el metal también hacia el territorio de mercado bajista, pues cayó desde US$7,348 donde se encontraba en el pasado mes de junio.