Las cadenas de televisión de Estados Unidos rememoran estos días las imágenes de trabajadores de Lehman Brothers abandonando sus puestos de trabajo con cajas tras la quiebra del banco hace una década, en el inicio de una crisis global que el país recuerda ahora con la bolsa batiendo récords y salarios al alza.
Hoy se cumplen diez años de la quiebra de Lehman Brothers, el que fuera el cuarto banco de inversiones más importante de Estados Unidos, y que la Reserva Federal y el Gobierno decidieron no rescatar, pese a haberlo hecho previamente con Bears Stearns, que acabó engullido por JP Morgan tras su mala praxis con las hipotecas basura.
La crisis financiera abocó a una gran concentración bancaria y EEUU tuvo que aprobar un rescate de los activos tóxicos de su banca por un importe de 700,000 millones de dólares, y junto a un plan posterior de estímulo por 790,000 millones.
En 2009, el G20 acordó impulsar la regulación del sistema financiero internacional para mejorar los estándares de calidad. El tsunami contrajo un 2,1 % la economía mundial por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, según el Fondo Monetario Internacional.
Tras el colapso registrado en el número 725 de la Séptima Avenida de Nueva York, el comercio mundial cayó un 20%, un 80 % de los países entró en recesión -las economías emergentes aguantaron el golpe- y se puso en cuestión la zona euro, donde algunos países atravesaron graves dificultades, como Grecia, Portugal o España.
El selectivo S&P 500, el que mejor refleja la marcha corporativa en EE.UU., tocó fondo el 9 de marzo de 2009, cuando se hundió hasta los 676.53 puntos; desde entonces, este índice se ha apreciado prácticamente un 330%.
Tras desplomarse hasta su punto más bajo, el mercado bursátil estadounidense inició una tendencia alcista que hace menos de un mes se consolidó como el ciclo positivo más largo de la historia moderna, superando la racha vivida durante los años 90 hasta el estallido de las “burbuja” puntocom.
Parte de ese impulso lo protagonizan varias empresas de gran capitalización, entre ellas Apple y Amazon, que recientemente han alcanzado un valor de un billón de dólares en el mercado y pertenecen al sector tecnológico, cuyos resultados bursátiles se han incrementado casi un 30% solo en el último año.
Aunque la concentración bancaria, la necesidad de mayores regulaciones, sobre todo en el terreno de los fondos, el sobre-endeudamiento público y corporativo y las tensiones comerciales internacionales se ciernen sobre la economía estadounidense, el país que originó el inicio de la denominada “Gran Recesión” se ha recuperado en gran parte de aquella situación.
Si bien es verdad que los salarios bajaron mucho tras la caída de Lehman Brothers, el empleo se ha recuperado plenamente y el nivel salarial empieza a levantar el vuelo en Estados Unidos.
Los últimos datos de agosto señalan que los salarios repuntaron a la vez que el índice de desempleo, que se mantuvo estable en el 3.9% gracias a la creación de 201,000 nuevos puestos de trabajo, ofrece una nueva muestra de la buena salud de la primera economía mundial.
La economía de EEUU está en cifras cercanas al pleno empleo -en este país eso va ligado a tener una buena cobertura médica-, en niveles no vistos desde comienzos de siglo, y se recupera la creación de empleo, que en el mes de julio había bajado a 157,000 nuevos puestos trabajo.
El auge en los salarios además aumentó de media 10 centavos de dólar la hora en agosto hasta situarse en los 27.16 dólares, con lo que en el último año se han incrementado en un 2.9%. Se trata del mayor dato interanual de incremento salarial en nueve años, si bien se venía de muy abajo.