La Comisión Europea está investigando un posible comportamiento anticompetitivo por parte de la futura moneda digital de Facebook, Libra, la cual se sospecha que pueda excluir injustamente a sus rivales.
Las preocupaciones de las autoridades comunitarias girarían entorno a las posibles restricciones a la competencia en el terreno de la información que se intercambiaría y el uso de los datos que se recolecten.
Además, existe cierto temor a la posibilidad de que Facebook aproveche su poder para presionar a las diferentes aplicaciones y a las ambiciones de Mark Zuckerberg de introducirse en actividades propias del sector financiero.
Los reguladores de la UE también están examinando cómo se realizará la integración de Libra en los populares servicios WhatsApp y Messenger, ambos propiedad de Facebook, según un informe publicado por Bloomberg.
El grupo de trabajo que estudia las criptodivisas dentro del G7 considera que tienen potencial para alimentar la competencia en los servicios de pagos, para abaratar y para hacer más rápido el envío de remesas y mejorar la inclusión financiera.
En realidad, las mayores preocupaciones tienen que ver con aspectos relacionados con el cumplimiento por parte de Libra de las más altas condiciones regulatorias en materia de protección de datos, prevención del blanqueo de capitales y de la financiación al terrorismo. Hace un mes, el Senado estadounidense denunció que Facebook no había dado pruebas todavía de que pueda salvaguardar estas exigencias.
La fecha prevista por el director de Facebook, Mark Zuckerberg para lanzar la moneda es el 2020, pero debido al anuncio de paralización del lanzamiento, no se sabe si los planes cambiarán o se mantendrá la fecha.
