El crecimiento económico de China sería de un 6,6% este año y se desaceleraría a un 6,3% en 2019, mientras el gigante asiático afronta los desafíos relacionados con el comercio y una reforma estructural, dijeron en un informe economistas de la Universidad Renmin de Pekín.
Las predicciones, publicadas por el servicio de noticias de la Academia de Ciencias Sociales de China a última hora del sábado, están en línea con la media del pronóstico de una encuesta a 73 economistas realizada por Reuters el mes pasado.
Pekín se encuentra bajo una creciente presión de su guerra comercial con Estados Unidos.
Pero los economistas advirtieron en el reporte que China seguiría enfrentando dificultades incluso si las tensiones con Estados Unidos se resolvieran, debido al deterioro del entorno comercial global, la caída del crecimiento de las exportaciones y la depreciación de la moneda.
El Producto Interno Bruto (PIB) de China creció un 6,5% interanual en el trimestre de septiembre, su expansión más baja desde 2009, y Pekín ha tratado de alentar a los bancos comerciales a impulsar los préstamos a las empresas privadas y a tomar medidas para aliviar los problemas de financiamiento de las empresas.
Los economistas sostuvieron que China necesita una nueva ronda de reformas estructurales. También predijeron que 2019 sería crítico en la reestructuración de la economía del país y su transición a largo plazo hacia un modelo de crecimiento más lento y de mayor calidad.
El informe dijo que el próximo año también debería ver un reequilibrio del comercio exterior chino, con una probabilidad de que las importaciones aumenten un 16,1 por ciento, frente a un alza del 6,1 por ciento en 2018.
