América Latina se encuentra en el “despertar” de la economía circular, un enfoque de desarrollo que supone un “buen negocio” para empresas y países y que necesita de la conciencia social, de la voluntad de los gobiernos y de la innovación para tomar impulso.
Así lo expresó el chileno José Aravena, director ejecutivo de la Fundación Empresarial EuroChile, que junto al Ministerio de Medio Ambiente de Chile y la Organización de Naciones Unidades para el Desarrollo Industrial (Onudi) organiza en la capital chilena el Foro Latinoamericano de Economía Circular (fEC).
“La economía circular es un buen negocio. Hay que invertir, hay que hacer reformas significativas en la forma de producir, pero en el mediano y largo plazo es un buen negocio para las empresas, para los países y para el mundo en general, para hacerlo sostenible”, afirmó Aravena.
El foro, que comenzó hoy y continuará este miércoles, tiene como objetivo impulsar una transformación productiva en Chile y en América Latina que deje atrás una forma de producción lineal (fabricar, comprar, usar y tirar) y avance hacia la economía circular, que apuesta por el reciclaje y la reutilización.
“Es un tema que está comenzando pero con bastante fuerza, particularmente en Chile”, dijo Aravena, quien puso a Europa, “donde algunos países ya no tiene vertederos” como punta de lanza de la economía circular y modelo a seguir.
“Ese es nuestro interés principal como EuroChile, hacer una plataforma con Europa, tratar de hacer accesible para empresas e instituciones chilenas y de la región los conocimientos y experiencias que ya hay en Europa sobre nuevas formas de producir”, comentó.
Aravena diferenció tres aristas principales para avanzar en economía circular: que las empresas traten sus desechos y los reutilicen, que los países legislen para que sea obligatorio el tratamiento de residuos para que tengan una nueva vida útil, y que se apueste por la innovación para cambiar los procesos productivos.
Indicó que la innovación que se requiere para cambiar las tecnologías de producción “tiene efectos importantes en la productividad” y que en la medida en que se tiran residuos se está perdiendo dinero, mientras que si se reutilizan se genera un ahorro.
“Todo esto en conjunto genera un aumento de la productividad importante”, aseveró.
Al respecto, el experto francés en Economía Circular y manejo territorial de residuos, Eric Chevaillier, dijo a Efe que la economía circular tiene un “impacto enorme” en la productividad gracias al desarrollo de nuevos procesos y productos que supone, y que América Latina tiene muchas oportunidades por delante.
Los nuevos modelos y las oportunidades para la economía circular que se dan en Latinoamérica protagonizan dos de los bloques principales del fEC, que el año pasado tuvo su primera edición, en Uruguay.
Aravena detalló que el negocio tradicional con los residuos ha sido el de administrar vertederos, pero que “indudablemente” el nuevo modelo de negocio es tratar de recuperar esos derechos y devolverlos al sistema productivo.
Así, mencionó la reutilización del agua que se usa en los procesos productivos como algo básico que hay que hacer, y otros nuevos modelos de negocio como recuperar los metales preciosos que portan algunos artículos tecnológicos cuando estos ya no sirven.
La jefa de unidad de Competitividad de las Empresas y para las Pequeñas y Medianas Empresas (Cosme) de España, Natalia Martínez, dijo a Efe que “el mensaje a las pequeñas y medianas empresas es innovar”.
“El actual modelo económico lineal es un riesgo y hay que innovar en cómo usar los desechos y utilizarlos de nuevo como materias primas”, manifestó Martínez.
El fEC cuenta con la participación de más de 20 oradores de todo el mundo, con un área de proyectos de innovación circular que brindarán una experiencia para interactuar con modelos de negocio circulares, y con oportunidades de networking para los participantes.