Venezuela y Argentina impulsan las mayores alzas de precios en Latinoamérica

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Bogotá, La subida generalizada de los precios en Venezuela y Argentina provocó un desequilibrio inflacionario en Latinoamérica durante 2018, un año marcado por la intensificación de la crisis venezolana, la lenta recuperación de mercados claves y la devaluación de las monedas.

Lo que se vio en 2018 «fue un traspaso de la perdida internacional de las monedas latinoamericanas a efectos de inflación», siendo el fenómeno particularmente critico en Argentina y Venezuela, informo el analista y fundador de Pyxis Big Data Económica, Daniel Niño Tarazona.

De hecho, la crisis alcanzó niveles insostenibles en Venezuela, que despidió 2018 con una inflación de 1.698.844,2 %, según la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), de contundente mayoría opositora.

El Legislativo venezolano prevé que este indicador cerrará 2019 por encima de 10.000.000 %, coincidiendo con el Fondo Monetario Internacional.

«El nivel de hiperinflación en Venezuela se deriva, entre otros factores, de los problemas de producción y oferta de bienes», precisó a Efe el docente universitario y analista económico de Rogue Economist Gregorio Gandini.

Argentina, por su parte, registró en 2018 una inflación del 47,6 % interanual, la cifra más alta desde 1991, y para 2019 se espera que llegue al 28,7 %.

Brasil cumplió con la meta marcada por el Gobierno con el índice de precios al consumidor (IPC) situado en 3,75 % en 2018, pero el dato aún refleja la lenta recuperación de la economía.

«Será muy importante evaluar qué reformas puede llevar a cabo el presidente (Jair) Bolsonaro y cómo pueden afectar el consumo de los hogares y por tanto el nivel de precios, que durante 2018 registró aumentos en la mitad del año y correcciones a la baja en el último trimestre», afirmó Gandini.

La inflación en México se deslizó a 4,83 % al final de 2018 y se ha proyectado que cerrará este año en el 3,4 %.

Chile remató el año con la inflación en 2,6 %, 0,3 puntos porcentuales más frente a 2017, aunque la mantiene por debajo del rango meta de entre un 2 y un 4 % establecido por el Banco Central para un horizonte de dos años.

El IPC acumulado del año pasado se ubicó en 7,96 % en Uruguay, en donde el Comité de Coordinación Macroeconómica informó que ratifica el rango objetivo para la inflación de 3 a 7 % para los próximos 24 meses.

Perú cerró el año con el IPC en 2,19 % y se proyecta que se mantendrá en un 2 % en 2019 y 2020.

Ecuador registró en 2018 una escalada de la inflación hasta 0,27 % y este año varios analistas consideran que ese dato rondará el 2 %.

El IPC anual en Bolivia se situó en 1,51 % en 2018 y para este año la previsión oficial es que llegue a 4,04 %.

La inflación en Colombia fue del 3,18 % en 2018 y los expertos calculan que en 2019 estará entre el 3,5 y 3,6 % como consecuencia del fenómeno climático de El Niño.

Paraguay concluyó 2018 con una inflación del 3,2 % y este año el Banco Central mantuvo el objetivo de la tasa en el 4 %.

En Centroamérica, los datos disponibles en Panamá muestran que a noviembre de 2018 esa tasa se situaba en 0,8 % interanual y se prevé que 2019 el índice sea del 1,4 %.

Aún sin proyecciones para 2019, Nicaragua terminó 2018 con una inflación de 3,89 % pese a la crisis sociopolítica que ha hecho retroceder la economía.

Costa Rica registró un IPC de 2,03 % en 2018, inferior al registrado en 2017 cuando fue de 2,57 %, y las autoridades aún no han presentado la meta de inflación para 2019.

Honduras se anotó en 2018 una inflación de 4,22 % y para este año se estima que la tasa no supere el 4 %.

Guatemala reportó que la inflación acumulada fue de 2,31 % el año pasado y se estima que en 2019 el Gobierno fije la meta entre el 3 y 5 %.

La inflación acumulada a diciembre de 2018 en El Salvador fue del 0,43 %.

República Dominicana apuntó una inflación de 1,17 % en 2018, la menor reportada en los últimos 34 años.

Cuba no publica regularmente sus indicadores o lo hace con varios meses de demora, de modo que se desconoce la cifra de inflación de 2018, mientras la de 2017 fue del 0,6 %.

Para 2019, el analista Niño estima que se «empiece a agotar el fenómeno de fortalecimiento del dólar a nivel global», lo que se traducirá en una menor devaluación de las monedas y por consiguiente se prevé que la tasa de cambio «no sea una fuente tan importante de inflación como lo fue en 2018».

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